Seguridad pasiva: los elementos que la componen

RACE Los elementos de seguridad pasiva pueden evitar o reducir las lesiones graves o mortales tras un accidente. El airbag, el cinturón de seguridad, el reposacabezas o la carrocería son algunos de estos elementos.

ELEMENTOS DE SEGURIDAD PASIVA

¿En qué se diferencian la seguridad pasiva y la seguridad activa? Los sistemas y dispositivos que forman parte de la seguridad pasiva tienen la función de evitar o reducir las lesiones graves o mortales tras producirse un accidente, mientras que los elementos de la seguridad activa persiguen evitar dicho accidente actuando sobre el vehículo e interaccionando con el conductor.

Dentro de los elementos de seguridad pasiva, si hay que destacar alguno, ése es el airbag, su gran contribución es evitar fallecidos en accidentes de tráfico, pero también hay que hablar del cinturón de seguridad, del reposacabezas, del parabrisas, del propio chasis o de la carrocería.

Airbag

El airbag o sistema SRS – Suplementary Restraint System o Sistema de Seguridad Suplementario- se combina con el cinturón de seguridad para salvar vidas tras un accidente. Se trata de unas bolsas que se inflan en milésimas de segundo cuando los sensores detectan una colisión fuerte. Estas bolsas, que se encuentran escondidas bajo el volante, el salpicadero, en los laterales de los asientos, etc., al inflarse evitan que los ocupantes se golpeen directamente con alguna parte del vehículo.

Cinturón de seguridad

El cinturón de seguridad tiene como misión principal evitar que los ocupantes salgan despedidos del vehículo tras producirse una colisión o accidente. Los cinturones de tres puntos de anclaje son los más comunes y se inventaron en el año 1959. Un elemento de uso obligatorio en todos los asientos que es capaz de reducir el riesgo de muerte hasta en un 80%. Así debes ponerte el cinturón de seguridad.

El reposacabezas

Nació como elemento de seguridad pasiva en los coches de lujo en los años 50, pero su eficacia ha hecho que hoy sea obligatorio. Su función es evitar lesiones en el cuello tras una colisión o el denominado ‘latigazo cervical’. Pero para que sea realmente eficaz debe estar bien colocado: a unos cuatro centímetros de distancia de la cabeza y siempre que la altura de los ojos coincida con la parte superior del reposacabezas.

El parabrisas

El parabrisas, además de actuar como escudo para evitar la entrada de elementos externos al habitáculo, evita que los ocupantes puedan salir despedidos del vehículo. Pero, además, una función muy importante es servir como punto de apoyo para que el airbag funcione correctamente. Otra de sus funciones es evitar que el techo se aplaste en caso de vuelco.

El chasis y carrocería

En la seguridad pasiva se incluyen todas las estructuras de deformación del vehículo diseñadas para que en caso de colisión absorban la mayor cantidad de energía posible y esa energía no alcance a los ocupantes.

Mazda 3, buen rendimiento en cuatro o cinco puertas

KM77.COM Cualquiera de sus cinco posibles motores ofrece un rendimiento y respuesta correctos, aunque las versiones diésel ofrecen un mayor desempeño. Puede adquirirse en versión de cinco puertas o SportSedan, con cuatro puertas y mayor longitud y capacidad de maletero. FOTOGALERÍA : El Mazda 3, en imágenes

 

El Mazda 3 ya está disponible. Se trata de un turismo con opción a ser adquirido en versiones de cuatro y cinco puertas. En el caso del cinco puertas, su longitud es superior a la de los modelos con los que compite, como el Volkswagen Golf, el Ford Focus o el Opel Astra (todos ellos también de cinco puertas). La versión de cuatro puertas, denominada SportSedan, es una alternativa a modelos como el Fiat Tipo, el Hyundai Elantra o el Volkswagen Jetta.

Hay cinco tipos de motor disponibles: dos diésel (1.5 de 105 CV y 2.2 de 150 CV) y tres gasolina (1.5 de 101 CV, 2.0 de 120 CV o 165 CV). La versión básica, el 1.5 gasolina de 101 CV y cinco puertas, tiene un precio de salida de 15.550 euros, y el SportSedan se vende a partir de 18.125 euros; son precios estándar respecto a sus competidores (comparativas I, II y III). El funcionamiento de los diésel es realmente bueno: tienen un rango útil de revoluciones muy amplio, responden bien y apenas vibran entre 1000 y 5000 rpm. Además, con la versión más potente se aprecia una aceleración contundente.

La versión básica de gasolina tiene un buen rendimiento, no tan afinado como el de los diésel, pero correcto; sin ser un vehículo lento, quizá se eche en falta un punto extra de potencia cuando el coche va cargado y con pasajeros. Tanto los diésel como los gasolina llevan de serie tracción delantera y caja de cambios manual de seis velocidades, aunque de manera opcional se puede incluir cambio automático (también de seis relaciones, en esta imagen) en los dos diésel y el gasolina de 120 CV.

Es un vehículo ágil en las curvas, con buena respuesta a los movimientos del conductor al volante. La suspensión, aunque es firme y cómoda, puede resultar algo incómoda en resaltos o irregularidades, que provocan rebotes secos y bruscos (especialmente apreciables en la parte trasera del vehículo). Por dentro, sin embargo, da sensación de solidez aun conduciendo por carreteras en mal estado, ya que ni así se escuchan ruidos extraños.

imagen 01 de la galería

Su parte interior es algo pequeña en relación con sus dimensiones exteriores. Caben cuatro adultos de estatura media aparentemente sin problemas, aunque modelos competidores de otras marcas (como el Hyundai i30) tienen más espacio. Con el maletero ocurre lo mismo: el volumen es correcto, pero no excesivo. La versión cinco puertas tiene un maletero con 364 litros de capacidad, por los 419 del SportSedan.

El Mazda 3 tiene tres niveles de equipamiento posibles: Pulse, Style y Luxury. El primero sólo está disponible con el motor gasolina de 101 CV y en la versión de cinco puertas. En el nivel Style ya salen de serie elementos como el climatizador de dos zonas, el programador de velocidad, reguladores de altura en los asientos, botón de arranque, elevalunas eléctricos en todas las puertas, radio con USB y Bluetooth y llantas de 16 pulgadas. En el Luxury, además, se añaden otros extras como un sistema de proyección de datos por encima de la instrumentación (imagen), cámara de visión trasera, faros de xenón, retrovisores con plegado eléctrico y llantas de 18 pulgadas.

Este modelo de la compañía japonesa incluye algunos sistemas de ayuda a la conducción, como el programador de velocidad activo (que puede avisar al conductor si la distancia de seguridad con el vehículo que circula delante se reduce mucho), un dispositivo que frena el coche por sí mismo en caso de riesgo de accidente por ciudad (funciona entre 4 y 30 km/h) y una alerta por cambio involuntario de carril.

Continue reading “Mazda 3, buen rendimiento en cuatro o cinco puertas”