Para el funcionamiento de los sistemas de aire acondicionado hace falta un gas refrigerante. Hasta hace unos meses, los coches nuevos siempre montaban instalaciones basadas en el gas R-134a (tetrafluoroetano), el sustituto del hace tiempo prohibido R-12 (diclorodifluorometano).
Pues bien, el R-134a va a desaparecer en favor del nuevo HFO-1234yf (tetrafluoropropeno), producto de Dupont y Honeywell, menos lesivo con el medio ambiente. Francia ha ordenado prohibir la venta de los Clase A, Clase B y Clase CLA porque siguen utilizando el R-134a, que ya no se puede montar en coches nuevos.