Los peligros que corres al no revisar tu coche: reventones, averías y riesgo de accidentes

ANA M.AGUILAR El aceite, los neumáticos y el limpiaparabrisas son tres elementos clave para mantener el vehículo a punto. Los automóviles de más de diez años visitan el taller la mitad que los de menor edad

ANA M.AGUILAR

  • El aceite, los neumáticos y el limpiaparabrisas son tres elementos clave para mantener el vehículo a punto.
  • Los automóviles de más de diez años visitan el taller la mitad que los de menor edad.
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Revisiones del coche

Aunque los coches más antiguos tienen un mayor riesgo de averías y deben visitar con más frecuencia el taller, son precisamente los propietarios de los vehículos de más edad quienes menos se preocupan de su mantenimiento. En contra de lo que debería suceder, los coches que superan los 10 años visitan el taller la mitad que los de menor edad, según un estudio de Audatex.

Una dejadez que pone en peligro la seguridad de los ocupantes y del vehículo. “El hecho de que no pasemos por el taller, va a hacer que las piezas provoquen una fatiga excesiva”, explica Arturo de Miguel, responsable del servicio técnico y de automoción de Race. “Si llevamos un coche bien mantenido, tenemos posibilidades de que ese coche dure más, y si somos perezosos a la hora de hacer revisiones y cambios de aceite, tenemos más riesgos de tener averías, que luego son caras”.

Retrasar tareas de mantenimiento, como no sustituir los componentes del coche según los kilómetros recorridos, es una costumbre dañina que afecta a la seguridad. Entre las tareas esenciales, figura prestar atención al estado del aceite y su filtro, a los neumáticos y a los limpiaparabrisas, un elemento que suele pasar desapercibido en el mantenimiento cotidiano.

“El líquido más importante de todos desde el punto de vista de la seguridad es el del limpiaparabrisas“, afirma Jaime González, director de la escuela del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA). Mientras que el sistema de alarma de la mayoría de vehículos avisa a través de iconos de la falta de aceite o de líquido de frenos, no lo hace así con el limpiaparabrisas.

También es importante mantener el buen estado de las escobillas, la mala visibilidad puede provocar un accidente con malas condiciones como lluvia, niebla o durante el atardecer.

La falta de revisión de los neumáticos es otro de los malos hábitos más comunes, asegura González. Se recomienda comprobar la presión de los neumáticos al menos una vez al mes, y no solo antes de los viajes largos. Una presión insuficiente influye en la adherencia y la estabilidad del coche, incrementa la distancia de frenado y aumenta el riesgo de sufrir aquaplaning.

Además, hay que prestar atención a su deterioro. Con el aumento de kilómetros recorridos, la banda de rodadura se desgasta y se debe vigilar que la profundidad del dibujo no sea inferior a 1,6 mm, el límite legal. Una forma sencilla y casera de verificar el estado de las ruedas es coger una moneda de un euro, insertarla en las líneas del dibujo y comprobar que el hueco supere el borde dorado.

Respecto al aceite, encargado de lubricar las piezas del motor, es necesario su sustitución periódica para restituir las propiedades que se pierden a medida que pasa el tiempo. La periodicidad del cambio dependerá del modelo y la marca del coche, aunque la recomendación general se sitúa en torno al año o a los primeros 15.000 kilómetros.

Además de estos tres elementos, el propietario de un vehículo debe realizar revisiones completas con la frecuencia que determine cada marca.

“Una vez al año, es recomendable hacer una revisión general, independientemente de la edad -dice González-. A la larga, el poquito a poquito influye en que tienes un coche que lo mantienes al día. En el futuro se ahorra dinero”.

Por ejemplo, uno de los cambios más caros recae en la correa de distribución, pero su rotura puede afectar al motor entero. “Con la crisis nos hemos ralentizado un poco en el tema del cuidado del coche, hay veces que tenemos cierta pereza porque sabemos que pasar por el taller nos va a costar un poco de dinero”, añade Arturo de Miguel.

Qué pasa si no mantienes…

Líquido y escobillas del limpiaparabrisas. No tener los cristales limpios en determinados momentos, especialmente cuando el sol se encuentra bajo, supone un grave problema de visibilidad que puede ocasionar un accidente.

Filtro y líquido del aceite. Un aceite sucio provoca una mala lubricación y puede acarrear un desgaste prematuro del motor. Con frecuencia, el propietario tiene que revisar el líquido y también su filtro.

Neumáticos. Es importante comprobar la presión de las ruedas, así como cambiarlas cuando estén gastadas. Lo contrario implica un peor agarre, especialmente si hace frío, y riesgo de reventones.

Líquido y pastillas de freno. Cuanto más gastadas están las pastillas y el líquido de frenos, más se alarga la distancia y el tiempo de frenado, lo que en una situación de emergencia resulta muy peligroso.

Filtro de partículas. Un filtro en mal estado puede conllevar que surjan averías. Además, el vehículo puede perder potencia, consumir más y, por lo tanto, contaminar más el medio ambiente.

Correa de distribución. Cuando una correa de distribución se estropea, la rotura puede trasladarse al conjunto del motor. Además del peligro que supone, el coste de la reparación de un motor es muy elevado.

Amortiguadores. Cuando se encuentran en mal estado, el vehículo presenta peor agarre en las curvas, mayor balanceo, una prolongación de la frenada y aumenta el riesgo de derrape.

Correa de servicio. En los coches más antiguos, su deterioro puede provocar que la dirección asistida sea más dura. En los coches modernos no suele ocurrir así y por eso se aconseja informarse en cada caso.

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Cómo evitar fraudes y estafas en la compra de coches por Internet

ANA MARTÍNEZ Es esencial comprobar que el vendedor sea el propietario del vehículo. Desconfiar si el anunciante no quiere quedar en persona ni enseñar el producto. Coche en el extranjero y precios irrisorios, entre los timos más comunes.

ANA MARTÍNEZ

  • Es esencial comprobar que el vendedor sea el propietario del vehículo.
  • Desconfiar si el anunciante no quiere quedar en persona ni enseñar el producto.
  • Coche en el extranjero y precios irrisorios, entre los timos más comunes.
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Compraventa de coches.

A la hora de comprar coches, motos y cualquier vehículo a través de internet, el consumidor puede seguir una serie de consejos para reducir las posibilidades de convertirse en víctima de una estafa. Los expertos recomiendan desconfiar de los vendedores que anuncian que el vehículo se encuentra en el extranjero y de ofertas muy buenas con un precio excesivamente bajo.

“Es un poco arriesgado comprar coche a través de internet a particulares”, afirma Ana María Amador, abogada en el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA). Por ello, es esencial tomar precauciones y no arriesgarse con compras rápidas y poco meditadas.

1. Exigir toda la documentación. Entre los papeles a pedir al vendedor, no hay que olvidarse del informe de titularidad histórico, que vendría a ser el DNI del coche y es esencial para conocer el estado real del vehículo.

“Es elemental, hay que pedirlo siempre”, explica Amador. Se trata de una información pública a la que cualquier ciudadano puede acceder con el número de matrícula o de bastidor en una Jefatura de Tráfico, previo pago de las tasas. También se puede obtener a través de internet en la página web de la DGT. Gracias a este documento, es posible comprobar que el vendedor sea el propietario del vehículo, el número de dueños que ha tenido, las cargas del vehículo (como multas) y si tiene la ITV y el seguro en regla, entre otras informaciones útiles.

2. Desconfiar de las gangas. Un gancho habitual en las estafas es mostrar una oferta a un precio muy bajo, con el objetivo de llamar la atención de potenciales compradores y animarlos a comprar.

“Las gangas no existen -deja muy claro Amador-. Hay que desconfiar siempre e intentar que den una garantía“. Una forma sencilla de no caer en estas trampas es hacerse una idea del precio medio de los vehículos en portales y buscadores online especializados.

3. Contacto directo. Además de hablar por teléfono con el anunciante, será necesario conocerle en persona y probar el producto. “Lo de fuera es bonito, pero es lo más sencillo de manipular. En los asientos y en los cinturones se ve mucho si el coche ha sido muy usado -explica Amador-. En el pedal del embrague y el freno también se nota”.

Si el consumidor no es experto en la materia, una opción es ir acompañado de alguien que sí lo sea. Y si el vendedor se resiste a quedar, habrá que desconfiar.

4. No adelantar pagos. Los expertos coinciden en que no se debe enviar dinero sin haber probado el vehículo ni firmado el contrato. El usuario deberá sospechar si el vendedor tiene mucha prisa por recibir el pago y exige con antelación un ingreso para cubrir los gastos de la aduana o del transporte. “No pagar antes de ver bien el producto”, aconseja Amador.

5. Perfil del vendedor sospechoso. Determinados comportamientos del vendedor pueden indicar que nos encontramos ante un timo. Si evita preguntas, tiene mucha prisa y no deja probar el coche, se disparan las alarmas.

“Si nos ponen dificultades para ver su estado físico, para hacerle una revisión del motor, del cuentakilómetros y si nos dificultan mostrar información actualizada del vehículo”, especifica Miguel Ángel Serrano Ruiz, miembro del gabinete jurídico de Facua.

6. Buscar garantías. “Hay que intentar comprar los vehículos usados con una garantía de un año”, asegura Amador. Sin embargo, a diferencia de cuando tratamos con empresas, en la compra a particulares la normativa no obliga a establecer un periodo de garantía.

“No es la misma normativa la que se aplica cuando compramos un coche de segunda mano a un particular que cuando se lo compramos a una empresa”, recuerda Facua.

7. Navegar en páginas web seguras. Las páginas de confianza cuentan con un certificado reconocido: el https que aparece al principio de la dirección web indica que existe un sistema de cifrado. Aunque no es una señal inequívoca de garantía, si la ‘s’ final no aparece se trata de un sitio no seguro.

Por otro lado, en alguno de los casos el consumidor suele actuar con dos agentes a la vez, con la página web que permite las gestiones y que se publicite el coche y con el particular que vende el vehículo. “En ese tipo de circunstancias la página web se suele lavar las manos porque dice que es intermediaria”, avisa Serrano.

8. Vigilar el cuentakilómetros. Amador recomienda pedir las últimas revisiones del concesionario y, sobre todo, los informes de los cambios de aceite. Entre otras cosas, estos documentos indican los kilómetros reales recorridos.

También es aconsejable dejar constancia en el contrato de la cantidad que se refleja en el cuentakilómetros por si es necesario reclamar con posterioridad.

9. Dudar con mensajes mal escritos. El usuario debe sospechar si recibe correos electrónicos mal redactados y con faltas de ortografía. En general, hay que desconfiar si el texto tiene la apariencia de haber sido escrito a través de un traductor automático de internet.

10. ¿Y si ya hemos sido timados? “Se puede demandar por incumplimiento del contrato y exigir una solución. Habría que acudir a los tribunales”, dice Serrano. Pero avisa: “En el caso de particulares, es mucho más dificultoso para la persona que padece el defecto del vehículo”.

Como medida de precaución, recomienda “vigilar mucho lo que estamos firmando y las condiciones, especialmente si es entre particulares”.

Los timos más comunes a evitar

Precio irrisorio. En ocasiones, los estafadores utilizan imágenes de coches reales y los ofertan a un precio por debajo de lo usual para pescar a los usuarios. Suelen alegar que hay muchas personas interesadas y piden una señal para confirmar la compra. Una vez enviado el dinero, el vendedor desaparece.

Vehículo fuera del país. Una de las estafas habituales es afirmar que el coche está en el extranjero. Cuando el interesado contacta con el anunciante, este le comunica que es necesario contratar una agencia de transportes y le pide dinero por adelantado. Esta situación también le permite no tener que enseñar el producto ni quedar personalmente. “La venta a distancia puede ser un especial riesgo porque no sabemos realmente quién esta detrás del ordenador”, señala Facua.

Cheque falso. En el caso de ser el vendedor, el consejo general es desconfiar cuando el comprador quiere pagar con un cheque. Una vez más, las sospechas se incrementan cuando el interesado se encuentra fuera de España y pide dinero para gastos de envío.

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¿Necesito tener una licencia de piloto para volar mi dron?

JESÚS DOMÍNGUEZ Si la aeronave se utiliza con intereses comerciales sí que se necesita licencia. El vuelo lúdico del dron no exime al usuario de conocer y cumplir las normas de seguridad aérea.

JESÚS DOMÍNGUEZ

  • Si la aeronave se utiliza con intereses comerciales sí que se necesita licencia.
  • El vuelo lúdico del dron no exime al usuario de conocer y cumplir las normas de seguridad aérea.
  • Solo se puede volar un dron a una altura máxima de 120 metros y con un alcance visual máximo de 500 metros.
  • PDF: ¿Qué puedo hacer con mi dron? (Agencia Estatal de Seguridad Aérea).

Requisitos de seguridad para drones

¿Tengo que sacarme la licencia de piloto para volar mi dron? ¿Puedo volar en cualquier lado? Si vuelo sobre mi pueblo con el dron ¿pasa algo? Estas y otras muchas  preguntas se plantea el ciudadano que se ha comprado un dron y quiere empezar a volar con él.

Para conocer los requisitos de vuelo de los drones en España hay que echar la vista atrás, cuando se publicó en el BOE la Ley 18/2014 (Sección I página 83.976). En su artículo 50 se explica lo referente a las aeronaves civiles pilotadas por control remoto. Vamos a hacer referencia a las normas fundamentales que tiene que cumplir todo aquel usuario de un dron que pese menos de 25 kg (los que superen este peso ya requieren de un certificado de aeronavegabilidad).

Requisitos de seguridad

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha explicado a 20minutos.es que, aunque los ciudadanos con drones vuelen para actividades lúdicas o deportivas, están obligados a cumplir una serie de normas de seguridad:

  • No se pueden volar drones sobre ciudades y aglomeraciones de personas al aire libre, como pueden ser parques de ciudades, playas llenas de gente, campos de fútbol, etc. Las manifestaciones, fiestas o conciertos por ahora no es posible grabarlos con drones, excepto que tengan lugar en recintos completamente cerrados (incluyendo el techo) y con la autorización del propietario del mismo.
  • No se pueden usar drones de noche: siempre hay que priorizar la seguridad y volar en las mejores condiciones visuales posibles. La noche nos imposibilita esta situación.
  • Distancia mínima de 8 km de un aeropuerto. Hay que respetar una distancia mínima de 8 kilómetros para aeropuertos, aeródromos, helipuertos o donde se realicen vuelos con otras aeronaves a baja altura, como las zonas de parapente, ultraligeros o paracaidismo, siempre y cuando la aproximación sea en VFR (Visual Flight Rules), es decir, que sea en procedimientos de vuelo visual. La distancia mínima variará hasta los 15 km cuando las aproximaciones se realicen con procedimientos de vuelo instrumental, también conocidos como IFR (Instrumental Flight Rules). Así, por ejemplo, el aeropuerto de Madrid-Barajas requiere una distancia mínima de 15 km.
  • Límite de 120 metros de altura. El motivo de este límite de altura es porque tiene que haber una franja de seguridad para que no nos encontremos con otras aeronaves que volarán a un mínimo de 150 metros de altura.
  • Distancia máxima de 500 metros en vuelo visual. Los ciudadanos que no tengan licencia de piloto de drones no podrán superar en ningún caso los 500 metros de distancia (sin superar los 120 metros de altura). “Teniendo en cuenta que lo que prima es la seguridad”, según nos recalca AESA, “nunca se volará el dron si las condiciones visuales no son las óptimas. En ninguna circunstancia se puede perder de vista el dron”.
  • Sin placa identificativa. AESA confirma que para el uso lúdico no es necesario identificar el dron. Sin embargo, para los pilotos profesionales, si van a utilizar la aeronave no tripulada con fines comerciales, sí es obligatorio colocar en el dron de trabajo una placa identifica en el que se muestre el nombre del operador, la dirección y forma de contacto.
  • Solo en zonas no controladas o clubes de vuelo. El espacio aéreo español está dividido en zonas de seguridad que van de la A a la G. Las zonas no controladas, donde los drones de uso lúdico sí pueden volar, sería en las zonas F y G. Estas zonas se pueden consultar en las cartas aeronáuticas pertenecientes a Enaire. Otra forma de estar seguro de dónde volar es en algún club de aeromodelismo en el que por una cuota se podrá volar sin tener la preocupación de estar en espacio aéreo controlado o no controlado.

Estas son las normas básicas que todo usuario de un dron con intención lúdica o deportiva debe saber. Si quieres aprender más sobre drones, en la página de AESA hay una página dedicada a los drones donde te puedes informar de las preguntas frecuentes y de la importancia de saber que un dron no es un juguete. De hecho, AESA nos recuerda que la multa por el uso indebido de un dron que afecte a la seguridad aérea puede alcanzar los 225.000 €.

La futura normativa

Actualmente la normativa “está pasando el trámite europeo”, nos confirma AESA.

La nueva normativa permitirá la entrada de otros dos nuevos escenarios:

  • Por un lado, los vuelos en zonas urbanas o sobre aglomeraciones de personas, siempre que se cumplan determinadas condiciones que marca la Ley como distancias máximas horizontales, alturas, tipos de espacio aéreo, peso específico, zonas acotadas, etc. Además, se requerirá un estudio de seguridad de la operación y una autorización de AESA.
  • EVLOS (Extended Visual Line of Sight): La nueva normativa también estudia permitir operaciones en las que el requisito de tener contacto visual directo con la aeronave se puede satisfacer utilizando medios alternativos, como observadores en contacto permanente por radio con el piloto que mantienen observación visual directa de la aeronave pilotada por control remoto o RPA (Remotely Piloted Aircraft).


*Vídeo: La normativa vigente de drones explicada por José María Ramírez, coordinador internacional de AESA.

Además, el Ministerio de Fomento ha anunciado que, a través de ENAIRE, creará una aplicación en la que los usuarios de los drones conocerán en qué zonas pueden volar.

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Sé realista y piensa en frío si quieres ahorrar con el coche

JAVIER MOLTÓ Si somos racionales en la compra, la posesión y el mantenimiento, nuestro vehículo puede ayudarnos a contener los gastos. Visualiza y desgarga el PDF de la edición del mes de diciembre de ‘Mi Bolsillo’. Para ahorrar con el coche, antes de comprarlo y después de comprarlo, es imprescindible conocer el coste de las alternativas.

JAVIER MOLTÓ

  • Si somos racionales en la compra, la posesión y el mantenimiento, nuestro vehículo puede ayudarnos a contener los gastos.
  • Visualiza y desgarga el PDF de la edición del mes de diciembre de ‘Mi Bolsillo’.

Coche

Para ahorrar con el coche, antes de comprarlo y después de comprarlo, es imprescindible conocer el coste de las alternativas. El coste en tiempo y en dinero. Porque ahorrar solo en dinero puede ser muy caro, si el tiempo que nos hace perder no compensa.

Tenemos que ponerle un precio a nuestra hora de ocio, de estar con la familia, de ver una película, de leer un libro, para hacer el cálculo con cierta precisión. Ahorrar 1.000 euros al año a cambio de perder dos horas de nuestro tiempo cada día laborable, significa otorgar un valor de aproximadamente dos euros a cada una de nuestras horas no laborables. Posiblemente muchos pagaríamos dos euros a cambio de tener una hora libre más para hacer lo que nos apetezca cada día.

Sin embargo, si uno hace pocos kilómetros al día, pongamos unos veinte o menos, que suman alrededor de 7.000 kilómetros al año, es muy posible que encuentre alternativas para tardar lo mismo en recorrer esta distancia sin gastar más dinero.

Hacer el cálculo no es fácil, porque depende de cada coche, de cuánto consuma, de cuánto cueste la plaza de garaje, el seguro, los neumáticos, la depreciación del coche… Pero el coste por kilómetro de un coche nuevo que cueste 20.000 euros y realice 7.000 kilómetros al año puede situarse en torno a un euro, si lo guardamos en una plaza de garaje cara del centro de una gran ciudad, por ejemplo.

Con este coste por kilómetro, podríamos permitirnos realizar todos los días la mitad del recorrido en taxi o en otro medio de transporte con conductor (Cabify, Uber…) para acercarnos hasta el autobús, si nos queda a trasmano, y la otra mitad en autobús o metro, sin incurrir en mayores gastos que los que se tienen con la posesión de un coche particular. A poco buena que sea la combinación de transporte público, puede compensarnos en tiempo y en dinero.

Sin embargo, en muchos casos la compra de coche es imprescindible, por el motivo que sea. En esos casos, para ahorrar, es obligatorio aferrarse al cálculo frío y no dejarse arrastrar por los deseos, por el gusto o por otras pasiones que desvíen nuestro objetivo.

Es imprescindible conocer cómo vamos a utilizar el coche durante el 80% de los kilómetros. Es decir, puede no tener sentido comprarse un coche con gran maletero (si cuesta más caro) sólo porque una vez al año vayamos de vacaciones. Es posible enviar las maletas previamente, con servicios de transporte especializados, y ahorrar un buen dinero.

Distinguir lo puntual de lo rutinario

Tampoco tiene sentido comprar un coche con forma de todoterreno, que son más caros, pesados y consumen más, si quien lo compra no tiene intención de ir nunca por caminos. Los coches altos pueden tener sentido para algunas personas, porque resultan más cómodos para entrar y salir. Esa puede ser una justificación racional. Pero tenemos que ser conscientes también que los coches con forma de todoterreno están de moda y los fabricantes aprovechan ese tirón para obtener mayores márgenes.

No hay que fijarse en las excepciones si se pretende comprar un coche y ahorrar dinero con la compra. Ir cuatro veces al año a esquiar no justifica comprar un cuatro por cuatro. Primero, porque los cuatro por cuatro no son necesariamente mejores para la nieve. Un coche con cadenas puede ser más efectivo que un cuatro por cuatro sin cadenas y sin buenos neumáticos. Si se circula con frecuencia por carreteras nevadas, la solución está en los neumáticos de invierno y no en la tracción total. Los neumáticos de invierno son caros, pero tienen un coste irrisorio en comparación con un sistema de tracción total.

Las excepciones hay que suplirlas con sistemas específicos. Alquilar un coche para ese viaje determinado que tiene unos requerimientos especiales, llevar a los abuelos en taxi el día de la semana que nos reunimos toda la familia, o alquilar un coche potente el día que tenemos que circular por una carretera de montaña de doble sentido que requiere adelantar con frecuencia. Lo que no tiene sentido económico ni práctico es tener un coche muy potente del que no se utiliza más que un 20% de su potencia en ciudad y en autovía durante el 90% de las ocasiones en el que lo conducimos.

No tiene sentido comprarse un coche con motor diésel si se realizan menos de 15.000 kilómetros al año. Generalmente, las versiones con motor diésel son más caras que las de gasolina a igualdad de potencia y hace falta recorrer muchos kilómetros todos los años para enjugar esa diferencia por el ahorro en el consumo.

Estudiar la póliza y cuidar el coche

Una vez decidida la compra del coche, los factores adicionales que nos permitirán ahorrar dinero son: estudiar despacio la póliza de seguro que más conviene a nuestro coche (utiliza nuestro comparador de seguros) y a nuestra forma de utilizarlo, cuidar el coche con esmero para que no se averíe (las averías son muy caras), conducir de forma adecuada para consumir poco (llevar marchas largas y frenar poco, siempre que se pueda, es fundamental para conseguirlo) y estudiar con cuidado si nos conviene aparcarlo en la calle o en plaza de garaje.

Trayectos compartidos

El coche puede ser un saco sin fondo o una herramienta de ahorro considerable. Medir bien es clave. Utilizar servicios de coches compartidos puede suponer un ahorro enorme, pero no para todos y no siempre, porque a veces cuesta tener uno al alcance. Tampoco los hay en todas las ciudades. Los servicios de coche compartido para viajar suponen un ahorro prácticamente despreciable en comparación con el coste diario de transporte, el coste que en algunos casos obliga a tener un coche. Tiene mucho más sentido buscar vecinos para compartir recorridos cada día, que ahorrar aparentemente más dinero en un viaje esporádico de mayor recorrido.

¿Es necesario todo el equipamiento?

Por último, el equipamiento del coche es clave para ahorrar dinero. Muchos de los elementos opcionales que ofrecen llas marcas se utilizan en contadas ocasiones. Las llantas de aleación por ejemplo. ¿Son de verdad necesarias para un porcentaje de utilización elevadísimo por ciudad? ¿Los sistemas de ayuda a la conducción? ¿Elevalunas eléctricos, cierre centralizado, navegador…? Mucho del equipamiento de los coches es prescindible. Hace unos años no existía y los coches te llevaban igualmente del punto A al punto B. ¿Tiene sentido pagar por ellos?

En definitiva, la racionalidad y el frío análisis, que incluye tener en cuenta la seguridad que nos ofrece cada medio de transporte y el tiempo ahorrado, deben imperar para realizar una compra práctica, que nos permita ganar tiempo para hacer aquello que de verdad queremos, sin un descalabro económico.

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