El eléctrico premium que está en boca de todos: se fabrica en España y es un Lancia

“Con el nuevo Lancia Ypsilon , el primer coche de la nueva era de la marca, nos estamos relanzando, empezando de nuevo desde Italia. Su diseño está inspirado en el glorioso pasado de la marca, ahora reinterpretado de forma moderna” resumía Luca Napolitano, CEO de Lancia en su lanzamiento. De este modo, el nuevo Lancia Ypsilon marca el regreso de la marca a Europa , tras haber desaparecido prácticamente y sólo vender el anterior Ypsilon en Italia , donde, por cierto, era bastante exitoso a pesar de los años que llevaba ya encima.

“Con el nuevo Lancia Ypsilon, el primer coche de la nueva era de la marca, nos estamos relanzando, empezando de nuevo desde Italia. Su diseño está inspirado en el glorioso pasado de la marca, ahora reinterpretado de forma moderna” resumía Luca Napolitano, CEO de Lancia en su lanzamiento.

De este modo, el nuevo Lancia Ypsilon marca el regreso de la marca a Europa, tras haber desaparecido prácticamente y sólo vender el anterior Ypsilon en Italia, donde, por cierto, era bastante exitoso a pesar de los años que llevaba ya encima. El regreso de Lancia a España es un evento muy esperado, entre otras cosas porque se fabrica aquí, en Zaragoza, y entre 2024 y 2025, se designarán 16 concesionarios en las principales ciudades españolas.

Lancia Ypsilon Cassina Edición Limitada

El nuevo Lancia Ypsilon Edizione Limitata Cassina, disponible en Italia en 1906 con unidades certificadas y numeradas como homenaje al año de fundación de Lancia, representa los siguientes pasos en un viaje que comenzó con los interiores del concept car Lancia Pu+Ra HPE.

El modelo refleja la máxima atención a cada detalle estilístico, desde la selección de los materiales hasta la elección de los colores. Dentro también encontramos un material histórico e icónico como el ‘Panno’ Lancia, al que ahora se le ha dado una nueva identidad a través de un material contemporáneo: el terciopelo reciclado, utilizado en los asientos y sus respaldos con un patrón de ‘canelones’. El resto de la estructura es de PVC también reciclado. Los asientos, por su parte, son eléctricos, y con función de masaje y calefacción. El azul Lancia también está presente en la carrocería, mezclado con el negro en determinados elementos como las llantas o los pasos de rueda.

Otra de las mayores señas de identidad de este modelo es el ‘tavolino’ (mesa) multifuncional de Cassina, que convierte el habitáculo en una auténtica sala de estar.

Impulsado por un motor 100% eléctrico, el nuevo Ypsilon es el primer modelo cero emisiones de la firma italiana, y ofrece una autonomía de hasta 403 kilómetros (WLTP) gracias a su batería de 51 kWh. Esta puede cargarse con carga rápida para aumentar el nivel de batería del coche del 20 al 80% en sólo 24 minutos, o suficiente para 100 kilómetros en 10 minutos. Su potencia es de 156 CV por el momento. Más adelante se incorporarán versiones con motor de combustión que, presumiblemente, harán su debut con la tecnología Mild-Hybrid para lograr la etiqueta Eco de la DGT.

Una imagen moderna, pero con historia

En términos de diseño, estamos ante un modelo de 4,08 metros de largo, 1,76 de ancho y 1,44 de alto, cuyo maletero tiene 309 litros de capacidad y con una batalla de 2,54 metros. Es, por tanto, un compacto urbano que rivalizará con modelos como el Mini Cooper. Su imagen reinterpreta con un toque moderno la historia de Lancia, como su parrilla delantera, ahora modernizada con tres rayos de luz. También destacan las nuevas letras ‘Lancia’ del frontal en negro brillante, inspiradas en el Lancia Beta Montecarlo y que veremos en todos los modelos futuros, las icónicas luces traseras LED redondas, tomadas del legendario Lancia Stratos, sus llantas de 17 pulgadas, el sistema multimedia interior o la conducción autónoma de nivel 2.

Entre la tecnología que encontramos a bordo, el Ypsilon cuenta con un sistema de asistencia al aparcamiento que facilita la conducción y maniobrabilidad del coche en ciudad. El interior se completa con dos pantallas de 10,25 pulgadas (cuadro de instrumentos y multimedia), sistema de entrada y arranque sin llave y, para aquellos que no pueden separarse de su móvil, que cada vez son (somos) más, un cargador de teléfono inalámbrico y Bluetooth para la conexión multimedia vía Apple CarPlay o Android Auto.

Lo que no sabemos todavía es los precios que tendrá en nuestro país este nuevo Lancia Ypsilon 100% eléctrico que marca el regreso de la firma italiana al mercado, pero sí nos sirve como base lo que costará la Edición Limitada Cassina en Italia, que arranca en 39.500 euros.

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El Ford Puma ST sigue siendo deportivo y ahora tiene etiqueta ECO, pero ha perdido sus principales armas

El renovado Ford Puma acaba de presentarse, y trae bajo el brazo una serie de mejoras que lo ponen a la altura de la competencia y lo actualizan, especialmente en el plano tecnológico. Hemos dado buena cuenta de esta actualización en un artículo a fondo. No obstante, queremos centrar este artículo en el Ford Puma ST , la versión deportiva del crossover urbano de Ford

El renovado Ford Puma acaba de presentarse, y trae bajo el brazo una serie de mejoras que lo ponen a la altura de la competencia y lo actualizan, especialmente en el plano tecnológico. Hemos dado buena cuenta de esta actualización en un artículo a fondo. No obstante, queremos centrar este artículo en el Ford Puma ST, la versión deportiva del crossover urbano de Ford. Uno de los coches más deportivos y divertidos del segmento, que aun estrenando una etiqueta ECO de la DGT, ha perdido sus principales armas y su esencia original.

Recuerdo probar el Ford Puma ST hace ya tres años, en primavera de 2021. Me dejó un excelente sabor de boca, pese a que mis expectativas no eran las mejores. Aquél coche logró convencerme de que un pequeño crossover puede ser no solo deportivo, si no extremadamente divertido. La puesta a punto del Puma ST era tan buena, que llegué a calificarlo como «un Ford Fiesta ST» vestido de crossover. Y es que su tren motriz y comportamiento dinámico eran casi idénticos a los del Fiesta ST, un utilitario deportivo tan brillante como irrepetible.

El Ford Puma ST se sentía muy especial. Era un Fiesta ST vestido de crossover

Fotos del Ford Puma 2024

Parte del carácter visceral y apasionante del Ford Puma ST estaba en su conjunto motorpropulsor. Su motor 1.5 EcoBoost de tres cilindros desarrollaba 200 CV, se asociaba exclusivamente a un cambio manual de seis relaciones y opcionalmente, podía estar complementado por un diferencial autoblocante Quaife. Sobre el papel hacía el 0 a 100 km/h en 6,5 segundos, pero más importante que los guarismos era la conexión que sentíamos con la máquina, cómo su mecánica adictiva nos «envenenaba», y cómo de cerca se sentía del utilitario deportivo de la marca.

Desgraciadamente, el Ford Fiesta ya ha dejado de producirse, y desgraciadamente, con la actualización de 2024, el Ford Puma ST cambia para siempre: pierde su cambio manual y pierde su motor de 200 CV. Siendo honestos, hemos aprovechado el lavado de cara del Puma para hablaros de la evolución del Puma ST, pero la realidad es que el Puma ST con cambio manual y motor 1.5 EcoBoost dejó de producirse hace algo menos de un año. La renovación del Puma ST es la constatación de que nunca volverá a ser como era.

La reducción de consumo medio es de 0,6 l/100 km, pero perdemos gran parte de la personalidad que tenía el coche

El Puma ST ahora se apellida Powershift, se vende exclusivamente con caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones, y su motor ha perdido medio litro de cubicaje. Ahora es un 1.0 EcoBoost de 170 CV, perdiendo 30 CV, más de 70 Nm de par motor y 0,9 segundos en el 0 a 100 km/h por el camino. Lo único que el Puma ST Powershift gana es la etiqueta ECO de la DGT, gracias a la hibridación ligera. Según la nota de prensa de Ford, el comportamiento dinámico, su agresivo kit de carrocería y el equipamiento interior del Puma ST permanecen invariables.

No dudo que el Puma ST seguirá siendo un coche divertido al volante. Es más, lo probaré en cuanto tenga ocasión para poder averiguarlo, pero su conjunto motopropulsor hace que necesariamente, tengamos una conexión más pobre con la máquina. El sonido del motor 1.0 EcoBoost no será tan sugerente, nos olvidaremos de hacer punta-tacón en nuestro tramo de montaña favorito, y estoy seguro que perdemos la posibilidad de equiparlo con un autoblocante mecánico – no existe mención alguna al Pack Performance en las notas de prensa de la marca.

La conexión con la máquina y la intensidad de su grupo motopropulsor ya no están ahí

Quizá mi problema es ver al Ford Puma ST desde la óptica del quemado de los coches, y no desde el prisma de un potencial comprador. El renovado ST aporta un extra de deportividad sobre el resto de la gama Puma, así como una estética diferenciada y un comportamiento más ágil. Pero desgraciadamente, ha dejado de ser un ST como los conocíamos hasta ahora.

Fotos del Ford Puma 2024

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Conducimos el Opel Grandland Hybrid, un SUV con una autonomía de 65 kilómetros en modo eléctrico

En un momento en el que la electrificación crece como la espuma en el mercado del automóvil , las soluciones híbridas enchufables a día de hoy son, sin duda, las más prácticas y adecuadas. La combinación de un motor térmico con otro eléctrico nos va a permitir circular por lo general entre 50 y 70 kilómetros en modo completamente eléctrico y tener la tranquilidad, en caso de agotar la batería, de disponer del motor convencional para seguir recorriendo kilómetros sin mayores problemas. Todo eso sin olvidar los beneficios de disfrutar de la etiqueta Cero de la Dirección General de Tráfico que permiten aparcar gratis en ciudades como Madrid o poder usar los carriles VAO solo ocupados por el conductor

En un momento en el que la electrificación crece como la espuma en el mercado del automóvil, las soluciones híbridas enchufables a día de hoy son, sin duda, las más prácticas y adecuadas.

La combinación de un motor térmico con otro eléctrico nos va a permitir circular por lo general entre 50 y 70 kilómetros en modo completamente eléctrico y tener la tranquilidad, en caso de agotar la batería, de disponer del motor convencional para seguir recorriendo kilómetros sin mayores problemas.

Todo eso sin olvidar los beneficios de disfrutar de la etiqueta Cero de la Dirección General de Tráfico que permiten aparcar gratis en ciudades como Madrid o poder usar los carriles VAO solo ocupados por el conductor.

En este sentido, Opel no ha querido perder protagonismo y en la última actualización del Grandland ofrece dos alternativas, una de 225 CV (que es la que hemos probado) y otra de 300 CV que ya dispone de tracción total y dos motores eléctricos.

Habitáculo espacioso

Tras el Mokka y el Crossland, los dos SUV de Opel dentro del segmento B, el pasado año le llegó el turno de renovación al Grandland, un modelo de 4,4 metros de longitud que compite con los Peugeot 3008, Toyota RAV4 o Citroën C5 Aircross, entre otros.

Si bien es un modelo que conserva la base estructural y las motorizaciones con respecto a su predecesor, el cambio acometido es bastante profundo por dentro y por fuera, primero para integrarse en la nueva línea de diseño de Opel y, segundo, para adaptarse a las nuevas tendencias tecnológicas y de digitalización que marca el mercado.

Así, lo primero que llama la atención es el frontal “Vizor”, que como en el Mokka y Astra se caracteriza por una ancha barra de color negro, con el logotipo en el centro, que termina con las nuevas ópticas LED en forma de “L” tumbada y con 84 diodos por faro. Además, la posición de la parrilla es más elevada que antes, los paragolpes disponen de entradas de aire verticales más grandes y la parte inferior tiene molduras más vistosas.

Visto de perfil, los cambios no son tan sustanciales más allá de unas nuevas llantas, mientras que el cambio más significativo por detrás es el nombre del modelo inscrito y muy visible en el centro del portón.

Completamente digitalizado

Por dentro, y como hemos apuntado, la digitalización gana terreno gracias al “Pure Panel”. Se trata de dos pantallas dispuestas en serie que hacen las veces de cuadro de instrumentos y de sistema multimedia. El tamaño mínimo de ambas es de 7 pulgadas, pero las versiones más equipadas cuentan con un cuadro de 10” y una pantalla central de 12.

Acompañando a estos elementos, resaltar unos acabados de buen diseño y calidad, y unos asientos ergonómicamente diseñados y ajustables para que el cuerpo, y sobre todo la espalda, sufra lo menos posible. Tampoco podemos dejar de lado el sistema de visión nocturna Night Vision. Opera mediante una cámara infrarroja y detecta peatones, ciclistas o animales a 100 metros de distancia, alertando de su presencia al conductor en el habitáculo.

La oferta mecánica contempla motores térmicos e híbridos. Entre los primeros, un tres cilindros gasolina de 1,2 litros y 130 caballos que se puede asociar a un cambio manual de seis marchas o uno automático de ocho relaciones, y un diésel de cuatro cilindros, 1,5 litros y también 130 CV, en este caso exclusivamente con transmisión automática.

Por encima, sobre todo en potencia, hay dos versiones híbridas enchufables de gasolina, que gracias a una reducción del peso del coche y otros ajustes elevan la autonomía eléctrica hasta los 65 kilómetros, una cifra realmente interesante. Estas versiones van equipadas con una batería de iones de litio de 13,2 kWh que puede recuperar la energía en tan solo 2 horas si se conecta a un poste de 7,4 kW, mientras que en un enchufe convencional doméstico la carga se eleva hasta las 8 horas, un lapso que igualmente permite tener listo el coche para una conducción eléctrica a diario.

225 CV de potencia

Al volante de la versión de 225 CV (fruto de la combinación de un motor térmico turbo de 180 CV más otro eléctrico de 110 CV) hemos podido constatar que el Grandland Hybrid de acceso ofrece un comportamiento muy equilibrado en el que prima el confort e igualmente un gran poder de aceleración y prestaciones que le confiere el potente sistema híbrido. Además, esta variante cuenta con tres modos de conducción, Eléctrico, Híbrido y Sport para adecuar el sistema a cada situación.

El nuevo Opel Grandland Hybrid se estructura en torno a tres acabados, Business Edition, GS Line y Ultimate, y tiene un precio de partida de 44.050 euros sin incluir los descuentos y las ayudas del Plan Moves III que pueden dejar la cifra final en unos 39.000 euros.

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Conducimos el Opel Grandland Hybrid, un SUV con una autonomía de 65 kilómetros en modo eléctrico

En un momento en el que la electrificación crece como la espuma en el mercado del automóvil , las soluciones híbridas enchufables a día de hoy son, sin duda, las más prácticas y adecuadas. La combinación de un motor térmico con otro eléctrico nos va a permitir circular por lo general entre 50 y 70 kilómetros en modo completamente eléctrico y tener la tranquilidad, en caso de agotar la batería, de disponer del motor convencional para seguir recorriendo kilómetros sin mayores problemas

En un momento en el que la electrificación crece como la espuma en el mercado del automóvil, las soluciones híbridas enchufables a día de hoy son, sin duda, las más prácticas y adecuadas.

La combinación de un motor térmico con otro eléctrico nos va a permitir circular por lo general entre 50 y 70 kilómetros en modo completamente eléctrico y tener la tranquilidad, en caso de agotar la batería, de disponer del motor convencional para seguir recorriendo kilómetros sin mayores problemas.

Todo eso sin olvidar los beneficios de disfrutar de la etiqueta Cero de la Dirección General de Tráfico que permiten aparcar gratis en ciudades como Madrid o poder usar los carriles VAO solo ocupados por el conductor.

En este sentido, Opel no ha querido perder protagonismo y en la última actualización del Grandland ofrece dos alternativas, una de 225 CV (que es la que hemos probado) y otra de 300 CV que ya dispone de tracción total y dos motores eléctricos.

Habitáculo espacioso

Tras el Mokka y el Crossland, los dos SUV de Opel dentro del segmento B, el pasado año le llegó el turno de renovación al Grandland, un modelo de 4,4 metros de longitud que compite con los Peugeot 3008, Toyota RAV4 o Citroën C5 Aircross, entre otros.

Si bien es un modelo que conserva la base estructural y las motorizaciones con respecto a su predecesor, el cambio acometido es bastante profundo por dentro y por fuera, primero para integrarse en la nueva línea de diseño de Opel y, segundo, para adaptarse a las nuevas tendencias tecnológicas y de digitalización que marca el mercado.

Así, lo primero que llama la atención es el frontal “Vizor”, que como en el Mokka y Astra se caracteriza por una ancha barra de color negro, con el logotipo en el centro, que termina con las nuevas ópticas LED en forma de “L” tumbada y con 84 diodos por faro. Además, la posición de la parrilla es más elevada que antes, los paragolpes disponen de entradas de aire verticales más grandes y la parte inferior tiene molduras más vistosas.

Visto de perfil, los cambios no son tan sustanciales más allá de unas nuevas llantas, mientras que el cambio más significativo por detrás es el nombre del modelo inscrito y muy visible en el centro del portón.

Completamente digitalizado

Por dentro, y como hemos apuntado, la digitalización gana terreno gracias al “Pure Panel”. Se trata de dos pantallas dispuestas en serie que hacen las veces de cuadro de instrumentos y de sistema multimedia. El tamaño mínimo de ambas es de 7 pulgadas, pero las versiones más equipadas cuentan con un cuadro de 10” y una pantalla central de 12.

Acompañando a estos elementos, resaltar unos acabados de buen diseño y calidad, y unos asientos ergonómicamente diseñados y ajustables para que el cuerpo, y sobre todo la espalda, sufra lo menos posible. Tampoco podemos dejar de lado el sistema de visión nocturna Night Vision. Opera mediante una cámara infrarroja y detecta peatones, ciclistas o animales a 100 metros de distancia, alertando de su presencia al conductor en el habitáculo.

La oferta mecánica contempla motores térmicos e híbridos. Entre los primeros, un tres cilindros gasolina de 1,2 litros y 130 caballos que se puede asociar a un cambio manual de seis marchas o uno automático de ocho relaciones, y un diésel de cuatro cilindros, 1,5 litros y también 130 CV, en este caso exclusivamente con transmisión automática.

Por encima, sobre todo en potencia, hay dos versiones híbridas enchufables de gasolina, que gracias a una reducción del peso del coche y otros ajustes elevan la autonomía eléctrica hasta los 65 kilómetros, una cifra realmente interesante. Estas versiones van equipadas con una batería de iones de litio de 13,2 kWh que puede recuperar la energía en tan solo 2 horas si se conecta a un poste de 7,4 kW, mientras que en un enchufe convencional doméstico la carga se eleva hasta las 8 horas, un lapso que igualmente permite tener listo el coche para una conducción eléctrica a diario.

225 CV de potencia

Al volante de la versión de 225 CV (fruto de la combinación de un motor térmico turbo de 180 CV más otro eléctrico de 110 CV) hemos podido constatar que el Grandland Hybrid de acceso ofrece un comportamiento muy equilibrado en el que prima el confort e igualmente un gran poder de aceleración y prestaciones que le confiere el potente sistema híbrido. Además, esta variante cuenta con tres modos de conducción, Eléctrico, Híbrido y Sport para adecuar el sistema a cada situación.

El nuevo Opel Grandland Hybrid se estructura en torno a tres acabados, Business Edition, GS Line y Ultimate, y tiene un precio de partida de 44.050 euros sin incluir los descuentos y las ayudas del Plan Moves III que pueden dejar la cifra final en unos 39.000 euros.

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