Cómo cambiar la batería de la moto

A muchas personas nos ha pasado que vamos a coger la moto para salir y de repente no arranca porque falla la batería. Cuando esto sucede tenemos varias soluciones, desde un arrancador hasta un cambio completo de la batería

A muchas personas nos ha pasado que vamos a coger la moto para salir y de repente no arranca porque falla la batería. Cuando esto sucede tenemos varias soluciones, desde un arrancador hasta un cambio completo de la batería. Si este es el problema, te contamos cómo cambiar la batería de la moto.

Por qué se estropea la batería

El fallo en el arranque porque la batería se ha descargado es un problema bastante habitual. Esta delicada pieza va acumulando energía eléctrica cuando está en funcionamiento. En el momento de arrancar la moto esta se libera y así vuelve a reiniciarse.

Sin embargo, en algunas ocasiones esto puede no suceder. ¿Y por qué? Los motivos pueden ser diversos, y no siempre implican tener que cambiar la batería de la moto. Algunas veces se debe a un problema en el circuito de la carga. Otras puede ser porque lleva mucho tiempo apagada y se ha descargado. O también porque su vida útil ha llegado a su fin y no es capaz de retener la carga el tiempo suficiente.

Otros factores como el clima pueden afectar a la batería. Así, si aparcamos la moto a la intemperie, el frío puede reducir la energía eléctrica que contiene. Además de esto, al enfriarse también el aceite, el esfuerzo para arrancar es mayor.

Cómo hay que cambiar la batería de la moto

Si hemos probado a recargar la batería durante un rato y esta sigue sin funcionar, es posible que haya llegado el momento de cambiar la batería de la moto. Si bien no se trata de un trabajo complejo, siempre se recomienda llevar a cabo un mantenimiento correcto para posponer el cambio lo máximo posible.

Localízala y accede a ella

Para cambiar la batería de la moto, lo primero que hay que tener claro es dónde se encuentra ubicada. Por norma general suele estar situada debajo del asiento. No obstante, algunas motos la llevan bajo el depósito de combustible. En el manual de nuestra moto vendrá indicado.

Una vez que sabemos dónde está, para poder cambiar la batería de la moto habrá que quitar las tapas laterales o levantar el asiento. En este momento, podemos comprobar la numeración que lleva para asegurarnos de que aquella que la reemplazará es la adecuada. El manual suele indicar también de qué modelo se trata.

Desconéctala

El siguiente paso para cambiar la batería de la moto es desconectarla. Primero desconectaremos el borne negativo y luego el positivo. Sin embargo, cuando vayamos a colocar la nueva, el proceso a seguir será al revés. Es decir, en primer lugar se conecta el borne positivo y luego el negativo. Para la extracción, algunas baterías llevan una sujeción para fijarlas.

Recoloca el asiento

El último paso para cambiar la batería de la moto consiste en volver a poner el asiento en su sitio. Sí, así de sencillo es reemplazar una por otra. No obstante, si lo preferimos, podemos acudir a un taller para que lo hagan allí.

Como vemos cambiar la batería de la moto es extremadamente sencillo y no tiene complicación. El único problema es que nos sorprenda este fallo sin tener una de recambio.

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Motos de tres ruedas: ¿han llegado para quedarse?

Aunque su número es todavía bastante reducido, poco a poco se va incrementando su presencia en las calles. Las motos de tres ruedas se presentan como una solución más manejable para quienes sin tener el carnet de moto, desean una alternativa al coche para los desplazamientos diarios. Qué son las motos de tres ruedas Las motos de tres ruedas no tienen ningún secreto.

Aunque su número es todavía bastante reducido, poco a poco se va incrementando su presencia en las calles. Las motos de tres ruedas se presentan como una solución más manejable para quienes sin tener el carnet de moto, desean una alternativa al coche para los desplazamientos diarios.

Qué son las motos de tres ruedas

Las motos de tres ruedas no tienen ningún secreto. Tal y como su nombre indica, se trata de motos que, en lugar de dos ruedas, tienen tres. Una pequeña diferencia que se convierte en grande para quienes tienen cierta dificultad con la estabilidad de una moto de dos. O para quienes simplemente no cuentan con la experiencia suficiente.

Su diseño resulta bastante peculiar, pero sin duda, lo que las caracteriza es su estabilidad y la seguridad que transmiten. No obstante, no todo iban a ser ventajas, por lo que a continuación os dejamos los puntos a favor y en contra de las motos de tres ruedas.

Ventajas de las motos de tres ruedas

La principal ventaja de las motos de tres ruedas salta a la vista. Al traer incorporada una tercera rueda, contamos con un punto de apoyo extra. Gracias a este, la estabilidad sobre la moto se hace mayor, por lo que reducimos el riesgo de caídas sobre ella. Este sistema estabilizador permite incluso la parada sin tener que apoyar los pies en el suelo.

Cuando conducimos con un mayor equilibrio, aumentamos también la seguridad al circular. Además de la evidente estabilidad, es un recurso que contribuye a aumentar la tranquilidad de quien no tiene tanta soltura llevando una moto. Además de la despreocupación en este aspecto, el manejo resulta mucho más sencillo.

El agarre también es mayor en las motos de tres ruedas. Si nos vemos en la necesidad de realizar un frenado de emergencia, al haber dos ruedas delante, se reduce el riesgo de derrapar. También, la distancia que se necesita al frenar es menor.

Por otra parte, y continuando con el agarre, cuando circulamos sobre zonas que pueden entrañar algún tipo de riesgo, como los baches o la pintura en el asfalto, las motos de tres ruedas resultan más seguras que las tradicionales.

Por último, el control en la dirección también aumenta. Tanto en las curvas como en los giros, así como en las paradas, la doble rueda delantera marca una notable diferencia.

Desventajas de las motos de tres ruedas

Como decíamos, nada es perfecto, y hasta las motos pueden tener sus desventajas. La primera de estas es que las motos de tres ruedas pierden la esencia de una tradicional, esto es, las sensaciones que se experimentan con la propia inestabilidad. Por este motivo, se trata de una buena idea para quienes huyen de las motos por ese miedo al “riesgo”.

En segundo lugar, al incorporar otra rueda el peso total aumenta. Aunque la conducción es más sencilla, determinadas maniobras pueden suponer un esfuerzo mayor. Otro aspecto que aumenta es el precio, así como el mantenimiento.

Por último, no es oro todo lo que reluce, y a pesar de que son más estables y aparentemente sencillas de conducir, si nunca antes hemos conducido un vehículo,no conviene comenzar con las motos de tres ruedas.

El mundo de la moto se mantiene en continua evolución y los nuevos modelos nunca dejan de sorprender. Las motos de tres ruedas son así una alternativa interesante para quienes no terminan de atreverse con las tradicionales. Y tú, ¿qué opinas de ellas?

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Cómo conducir bien una moto con seguridad

Si estas Navidades por fin te has decidido y les has pedido a los Reyes tu primera moto, es también el momento perfecto para hacer un pequeño repaso. Ya sabemos que de la teoría a la práctica hay un buen trecho. No obstante, siempre es mejor tener los conceptos frescos

Si estas Navidades por fin te has decidido y les has pedido a los Reyes tu primera moto, es también el momento perfecto para hacer un pequeño repaso. Ya sabemos que de la teoría a la práctica hay un buen trecho. No obstante, siempre es mejor tener los conceptos frescos. Por ello, en este artículo vamos a aprender a conducir bien una moto.

Cómo podemos conducir bien una moto

Siempre hay una primera vez para todo. Cuanta mayor sea la tranquilidad que tengamos, mejor será nuestra respuesta en el caso de que haya que reaccionar con rapidez. Además, la conducción será más suave y evitaremos los movimientos bruscos.

Para alcanzar la maestría se requiere mucha práctica. Pero esto no sucede solamente con las motos, esto se aplica a cualquier materia. Por este motivo, para aprender a conducir bien una moto, lo más importante va a ser nuestra actitud. Debemos circular con confianza, pero sin dejar de ser conscientes de los riesgos. Sin prisa, pero sin pausa.

Si ya superaste el proceso de elegir una moto y tienes toda la equipación y vestimenta adecuadas, podemos ponernos manos a la obra. O mejor dicho, manos a la moto.

Aprende a mover la moto parada

Antes de conducir bien una moto, debemos saber moverla cuando está parada. Si tenemos poca experiencia es preferible que la moto se ajuste a nuestro tamaño y peso. Para realizar desplazamientos en línea recta, lo mejor es sujetarla con ambas manos por el manillar.

Si tenemos que hacer giros y la moto nos resulta demasiado grande y pesada, colocaremos una de las manos en la parte trasera. Así habrá un mayor equilibrio y podremos controlar mejor la moto.

La derecha al control del movimiento

Nuestro lado derecho se encarga del movimiento. Es decir, tanto del avance como de la detención. Para conducir bien una moto, debemos familiarizarnos con estos controles. De este modo, podremos ajustar el giro con la aceleración, y evitar así acelerones bruscos o excesivos.

Lo mismo sucede con la fuerza que haya que aplicar para accionar el freno, y la combinación de mano y pie para ello. Puedes practicar en zonas sin tráfico para coger soltura.

La izquierda para que todo marche bien

Para conducir bien una moto hay que saber también qué marcha utilizar en cada momento. Nuestro lado izquierdo será el encargado de accionarlas correctamente. La mano izquierda hará de embrague, con un puño que está fijo, y el pie meterá las marchas. Igual que en un coche, habrá que soltar el embrague (mano) lentamente para que el movimiento sea suave.

Coordinar pies y manos es algo que también requiere un poco de práctica. Como si de un baile se tratase, para conducir bien una moto debemos tener clara la función y los pasos que cada mano y cada pie desempeñan.

Enciende tu pasión

Si tu moto es nueva, lo más probable es que tenga un arranque eléctrico, por lo que no tendrás que preocuparte de más palancas. Con ambos pies en el suelo y sujetando el manillar,  la encenderemos. Para girar la llave hasta la “Ignition“, el botón de encendido debe estar en “On“. La “N” de neutral, verde, también debe estar encendida.

El cuadro se iluminará y las agujas se moverán para comprobar que todo funciona. Presiona el botón de arranque, y el embrague si tu moto lo requiere. Cuando el motor se haya calentado un poco, ya podrás salir a disfrutar de tu nueva adquisición.

Conducir bien una moto requiere solo de un poco de práctica. Mantén la atención en tu entorno mientras circules y adelántate a los posibles peligros. Recuerda también adaptar tu vestimenta al clima. ¡Visita nuestra tienda y completa tu equipación!

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Rutas en otoño: deleita tus ojos

Estos meses son, sin duda, una de las mejores épocas para coger la moto y hacer kilómetros sobre ella.

Estos meses son, sin duda, una de las mejores épocas para coger la moto y hacer kilómetros sobre ella. Con unas temperaturas más agradables y un paisaje lleno de colorido, os dejamos algunas ideas para vuestras rutas en otoño.

Preciosas rutas en otoño

Durante esta temporada, los bosques comienzan a cambiar su color. Antes de perder todas sus hojas y quedarse desnudos para el invierno, muchos árboles se van volviendo de tonalidades marrones. Así, podemos presenciar espectaculares paisajes llenos de colorido. Verdes intensos, castaños, marrones rojizos…; una preciosa paleta que no dejará de impresionarnos.

Además de la belleza de los paisajes, hacer rutas en otoño es más cómodo en cuanto a la vestimenta. Ni pasamos calor con ropa que proteja nuestra piel en caso de accidente, ni debemos llevar capas extra para refugiarnos del frío.

Esta época dura poco y en cualquier momento pueden caer las temperaturas para adentrarnos en el invierno. Por ello, aprovechad mientras podáis y no dejéis de hacer estas rutas en otoño. ¡No os arrepentiréis!

La Sierra del Rincón en Madrid

La Sierra del Rincón está declarada Reserva de la Biosfera. Cuenta con vastos bosques de roble melojo, así como pinares con pinos silvestres. Dentro de esta zona podemos visitar diferentes pueblos, pero el Hayedo del Montejo es una de las mejores rutas en otoño.

Se trata de un espacio protegido, por lo que para visitarlo hay que hacer una reserva previa. Este es el único hayedo que podremos encontrar dentro de la Comunidad de Madrid, así que merece la pena verlo.

Otras rutas en otoño que podemos hacer son La Hiruela, Montejo de la Sierra o la Puebla de la Sierra.

Parque Natural Fragas do Eume

Situado en Galicia, este bosque cuenta con aproximadamente 9.000 hectáreas. Considerado uno de los mejores de Europa, no podía faltar en nuestra lista de rutas en otoño. Sus bosques incluyen castaños, chopos, abedules, fresnos, avellanos, madroños y robles, entre otros árboles. Además de una gran variedad de líquenes y helechos.

En pleno centro del bosque se encuentra también el monasterio de Caaveiro, que data del año 934. Desde allí podremos disfrutar de inmejorables vistas del bosque, que recorre distintos pueblos: Monfero, Pontedeume y As Pontes.

Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido

Aragón es otra parada obligada dentro de nuestras rutas en otoño. Este parque abarca 15.000 hectáreas de superficie, por lo que las rutas disponibles superan el centenar. Las diferentes zonas que incluye son Bujaruelo, Monte Perdido, Anisclo, Ordesa y Pineta.

Dependiendo de la zona que visitemos podremos contemplar diferentes especies. En los cañones, abetales y hayedos; a lo largo de las solanas, magníficos pinos y encinas; en las zonas ventosas, avellanos, arces, fresnos, tilos y abedules. Más de 1.000 especies en una infinidad de colores recorren estas rutas en otoño.

Sierra norte sevillana

El sur del territorio español también nos ofrece bellas rutas en otoño. Perteneciente a Dehesas de Sierra Morena, Reserva de la Biosfera, incluye acogedores pueblos como San Nicolás del Puerto y Cazalla de la Sierra.

La sierra sevillana, repleta de pantanos, cuevas y cerros, es la escapada ideal para quienes tengan un espíritu aventurero. Sin el calor que caracteriza sus veranos, estas rutas en otoño son todo un placer realizarlas.

Si no tenías planes para el próximo fin de semana, ahora ya tienes excelentes ideas de rutas en otoño. Consulta las precauciones a tomar para una conducción segura esta temporada y disfruta de estos meses y sus temperaturas agradables.

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