Cuando me dijeron de probar la KTM 1290 Super Duke me lo pensé dos veces. Una moto de la que habÃa oÃdo hablar y habÃa leÃdo artÃculos y comentarios sobre su potencia y bravura. Una moto, según se recomendaba en más de un foro, solo para valientes y expertos.
¿PodrÃa una chica de 53 kilos llevar una moto de este calibre correctamente? ¿Disfrutarla? ¿Sacarle partido? O serÃa una especie de pato mareado conduciendo a trompicones.
Sin duda para todos aquellos que como yo, están acostumbrados a las tetracilÃndricas, conducir una bicilÃndrica en V en un primer momento no es fácil, y menos si son 1.301cc y entrega 180cv a 8870rpm. Pero una vez hecho al motor, uno empieza a disfrutar y a alucinar.
 La entrega de potencia es de las más contundentes que he visto y probado. Casi tanto que tienes la sensación que si no te agarras con fuerza saldrás despedido hacia atrás. Eso sÃ, el control de tracción y la precisión del acelerador electrónico permite que no te lleves ningún sobresalto, a menos que sea eso lo que estés buscando. Para los que busquéis los sobresaltos, la KTM 1290 Super Duke acelera de 0 a 200km/h en 7,2 segundos.
Una vez adaptada a la moto es un no parar de sensaciones fuertes, sobre todo, en carreteras de curvas cerradas. El manillar ancho la hace fácilmente manejable y particularmente divertida en este entorno.
Para los más inexpertos que decidan aventurarse a probar esta bestia parda pueden optar por  usar el modo de funcionamiento rain, el más light de los 4 modos de conducción que lleva. La potencia baja a 93cv reales y eso la hace un poco más dócil. Es una buena manera de hacerse a esta moto poco a poco.
Delante va calzada con dos discos de 320mm y pinzas brembo de cuatro pistones, y detrás con un freno monodisco con pinza brembo de dos pistones, asà que las frenadas son también contundentes, cosa que se agradece tanto en la conducción deportiva como ante cualquier imprevisto.
Para alguien de mi estatura (170cm) la moto resulta un poco alta (835mm) y como además añade un asiento un poco ancho es incómoda de manejar en parado. O haces equilibrios con las puntitas de los pies o la mueves apeado de la moto. Sin embargo, una vez puesta en movimiento la moto resulta no solo cómoda sino de muy fácil de maniobrar.
Una moto con una estética que no dista mucho de otras Super Duke de menor cilindrada pero que una vez probada no solo no te dejará indiferente sino que será un pozo sin fondo de emociones y sensaciones bestiales.
 Sin duda una moto para aquellos y aquellas que busquéis emociones fuertes.Â
Gracias a MotoTaller por cedernos a La Bestia para la prueba.
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