¿Qué nos pasa cuando nos hacemos mayores?
Malas caras, tensión y enemistad es lo que, algunas veces (por suerte, no todas) vemos entre los pilotos de motociclismo. La competitividad y las repercusiones que tiene tanto para los pilotos como para sus equipos el estar una posición u otra en la categorÃa, hacen que, pese a disfrutar de sus trabajos, ya no sea como cuando empezaron.
Hoy tengo la gran suerte de poder mostraros una carta que nos escribió Paola Ramos, una jovencÃsima piloto de 6 años que un dÃa pidió una moto a los Reyes Magos y hoy se disputa las primeras posiciones de la categorÃa de minimotos.
Hola, me llamo Paola, le pedà una moto a los reyes y empecé a practicar en un polÃgono, y cuando empecé a ir más rápida fuimos a buscar un circuito. Cuando fui al circuito me encontré a un niño y la semana siguiente fuimos a rodar a la escuela en la que él estaba. HabÃa niños que iban más rápidos y un dÃa empecé a ir igual de rápida.
Cuando vi que mis compañeros iban a competir yo también quise ir y se lo pedÃa a mis padres. Me gustó mucho competir porque me divierto en los circuitos, me lo paso muy bien jugando con mis compañeros y quiero seguir compitiendo para llegar a ser como mis Ãdolos Marc Márquez y Valentino Rossi y Ana Carrasco, Maverick y Salom. Son mis preferidos, pero llevo el número del sic porque me gustaba mucho. No me pierdo las carreras de la tele nunca. Porque me gusta ver las motos y aprendo. No quiero dejar las motos porque siempre me gustará.
Nos hacemos mayores y nos olvidamos de cómo éramos de niños. Competimos con agresividad y nos olvidamos de disfrutar si no es con la victoria.
¿Se puede competir sin perder esa inocencia y las ganas de cuando éramos pequeños?
Deseo a Paola toda la suerte y fuerza del mundo para llegar tan lejos, o más, que sus Ãdolos y a sus padres les doy las gracias por el esfuerzo que supone ayudar a su pequeña a cumplir sus sueños de piloto.
Gracias por la carta, por las palabras y por la inspiración 
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Llega el fin de semana y empieza la tensión entre lo que nuestra pareja espera que hagamos y lo que nosotros queremos hacer. Ella (la pareja, novio o novia) pretende que estemos juntos, nosotros no podemos dejar de lado nuestra pasión. No podemos acallar nuestros sentimientos y la felicidad que sentimos cuando pilotamos, asà que queremos salir a jugar con nuestras motos. Para nosotros lo ideal es repartir el poco tiempo del fin de semana entre la moto y nuestras parejas.
De manera que afirmar que la novia de un piloto sólo es la que hace todas estas maravillas, es como afirmar que en los campos solo hay margaritas y no otros tipos de flores. ¿Margaritas hay en el campo? si. ¿Hay más flores? también.