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Chanclas, pantalones cortos, camisetas de tirantes, fulares, collares… No, tranquilos, no es un avance de la temporada primavera-verano de El Corte Inglés ni he convertido esta semana la sección de Ráfagas Traseras en la Pasarela Cibeles. O Madrid Fashion Week. O como se llame. Las prendas que os enumeraba son sólo algunas de las diez que habéis elegido como las que no se deberían llevar nunca viajando en moto, incluso aunque la distancia que vamos a recorrer sea muy corta.

Hace un par de semanas os comentaba algunas e incluso os confesaba que yo también he hecho el merluzo alguna vez llevando ropa que sabía que no debía ponerme, y os pedía colaboración para hacer un listado de ropa, complementos y demás que no debemos llevar cuando nos subimos al asiento trasero (ni al delantero). Además de echarnos un cable con vuestras prendas, también nos habéis hecho (muchos y muchas de vosotros) una sugerencia/advertencia: en moto, lo primero es dejarse de ir “fashion” para ir seguro. Ojo, que hay ropa de moto muy estilosa y bonita, pero aquí entendemos por fashion las bragas-pantalón esas tan monas que llevan tres años de moda, los taconazos, las cincuenta mil pulseras donde debería haber unos guantes y las tres vueltas de collar al cuello.

Dicho esto, vamos allá con vuestras diez prendas a evitar si viajamos en moto, sobre todo si somos copilotos (porque algunas el piloto, por sentido común y porque no puede sujetarlas, no las va a llevar), pero que sirven para todos, solo que como nuestra sección habla de pasajeros, pues ya sabéis, nos centramos en la compañía.

Atentos a estas diez cosas porque, si alguien que pretende subir en vuestra moto las lleva quizá sería bueno tomar medidas (y atentos también a la propina canalla del final).

1. Bolsos: cualquier tipo de bolso que llevemos colgando del hombro con su asa, tan tranquilamente, es un peligro según habéis apuntado en vuestras respuestas. Confieso que no había caído en ello porque cuando voy en moto, o llevo mochila o dejo el bolso en el cofre, pero muchas comentáis que el asa colgando libremente se puede enredar en un retrovisor u otro elemento de los vehículos con los que nos cruzamos, con el consiguiente peligro de guantazo. Así que ya sabéis: el bolso, mejor tipo mochila o dentro del cofre, pero nada de colgado del hombro.
2. Chanclas: ay, las chanclas. Quién no ha visto imágenes de personas en moto, sobre todo en zonas de costa, con sus chanclas y tan contentos. En esto pecamos casi de lo mismo conductores que pasajeros y hombres que mujeres: irresponsables hay en todas partes y las chanclas son unisex. Nos comentabais que, además de porque obviamente la chancla no ofrece ninguna fiabilidad en caso de susto a la hora de echar pie a tierra, además es incómoda para conducir según qué tipos de moto. Sobre dos ruedas, nada de chanclas. Eso para la playa, pero una vez fuera de la moto.
3. Bikinis y bañadores: que se te enganchen los lazos del bikini o los cordones del bañador en algún elemento de la moto y por eso te vayas al suelo es poco probable. Ahora, la protección para tu cuerpo que va a suponer llevar eso si tienes un accidente es cero. Tampoco te va a proteger mucho del viento, los bichos y el sol, ojo. No todo es caerse. Igual no te has quemado en la playa y llegas a casa rojo cual cangrejo después del trayecto en moto. Y no, las toallas no son resistentes a las caídas. Por mucho que te la pongas por encima, sigues llevando cero protección. No seas borrego/a y haz el favor de vestirte adecuadamente (en cuanto a protección, en la estética no nos metemos) antes de subirte a la moto, por Dios (Inciso: para este punto va muy propia la muchacha de la foto, con su bikini, sus taconazos y su moto de campo y eso).
4. Calzado de cordones: en general. Incluso aunque no los lleves desatados. Nos comentáis que las lazadas también se pueden enganchar en tornillos, pedales, cambio y demás. Calzado de cremallera y adiós problemas. O, si no es posible, con los cordones siempre por dentro.
5. Faldas de tubo: y, en general, ropa que limite de forma peligrosa la movilidad (algún gracioso comentaba que la minifalda es obligatoria para viajar en moto, pero es broma, obviamente. Minifaldas, lejos de las motos más allá de para una sesión de fotos con moto pero sin viaje). Primero, porque no nos vamos a poder sentar como es debido. Y segundo, porque a la hora de reaccionar y movernos ante imprevistos vamos a estar completamente atadas (o atados, yo si alguno de vosotros se pone falda de tubo en su día a día no me meto, pero para ir en moto, no).
6. Fulares, bufandas y demás prendas larguísimas para proteger el cuello: lo tenéis claro. Para proteger el cuello en moto, una “braga” o un pañuelo corto, o un jersey de cuello alto. Bufandas y fulares al viento, abstenerse. Sobre todo porque si el viento te los acaba arrancando, pueden acabar en la llanta. Y alguno apuntaba a las corbatas, que es mucho más difícil que se suelten pero que, si se las lleva el aire, resultan igual de molestas para quien las lleve al cuello (y sí, no me miréis así, que hay hombres que van de traje a trabajar en moto y con su corbata puesta, que lo he visto yo).
7. Cadenas, collares y otros adornos para el cuello (sueltos): por el mismo motivo que las bufandas, pero sobre todo, por incomodidad para quien los lleva. O por dentro de la ropa, que no se puedan mover, o mejor ponérselos cuando nos bajemos de la moto. Que tampoco pasa nada.
8. Pendientes aparatosos: ay chicas. Los pendientes. Os nombro a vosotras porque normalmente los chicos que lleváis pendientes no los usáis de tamaños y formas tipo estructura inservible de metacrilato construida por arquitecto famoso, como sí hacen muchas mujeres. Algunas apuntáis con mucho criterio que estorban dentro del casco, hacen daño y se te pueden clavar en caso de golpe (e incluso sin golpe). Ponerse los pendientes cuando te quites el casco no cuesta nada y evitarán problemas.
9. Anillos: por dos razones. La mayoría no permiten llevar guantes (con la consiguiente desprotección de las manos) y, dentro del guante, pueden clavarse en el dedo y provocar heridas de consideración. Los anillos, cuando te hayas bajado de la moto.
10. Cascos a modo de visera: ésta es que no necesita ni explicación. El casco está para encajarlo en la cabeza, no para hacer malabarismos con él sobre la frente. Un poquito de sentido común, por favor.

Y ahora, la propina canalla. En Facebook nos comenta (con mucho criterio y razón, en mi opinión) Ramón Rasilla que “yo también hablaría de la ropa supuestamente técnica que se vende por ahí y ante un arrastrón a 60 km/h se destroza entera”. Ramón reclama a la Unión Europea la creación de “una normativa específica (la existente para cascos es insuficiente) para homologar guantes, botas, chaquetas, pantalones…” todo tipo de prendas que se usan para viajar en moto. Nuestro lector especifica que se homologuen para que aguanten como mínimo una caída a 120 Km/h, al ser éste el límite máximo de velocidad permitido. Personalmente pienso que da en el clavo y que, ya que las medidas de tráfico se toman, según los organismos, para la seguridad de los usuarios de motos, también se debería vigilar la calidad de las prendas para moto que se comercializan.

Y vosotros ¿cómo lo veis?

Nos leemos en dos semanas.

Ráfagas traseras

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