Apunta esta idea por si estás planeando saltar el charco y viajar a Estados Unidos, uno de los paÃses del mundo donde con más intensidad se vive la fiebre por los coches y el mundo del motor. Se trata del Studebaker National Museum, en South Bend, Indiana, un lugar donde los visitantes pueden admirar aquellos elegantes automóviles que marcaron toda una época.
La firma Studebaker fue fundada en 1852 por Henry y Clement Studebaker para fabricar vagones de tren. Solo a partir de 1902 la compañia se lanzó al incipiente negocio del automóvil, iniciando una etapa llena de éxitos, creando modelos que acabaron convertidos en verdaderos iconos clásicos de la cultura clásica americana, gracias a sus diseños muy ornamentales y recargados que reflejaron la opulencia del art deco en Estados Unidos.
A mediados de la década de 1950 la empresa se tuvo que enfrentar a graves problemas financieros que le abocaron a su cierre definitivo en 1963. Hoy el legado de Studebaker es recordado en este museo que alberga una gran colección de más de 120 vagones y automóviles, algunos de ellos provenientes de la colección privada de Clement Studebaker.
Todos los legendarios modelos de Studebaker se exhiben allÃ, relucientes y evocadores: el Light Six, el President Eight, las pick-up Champ y Transtar, el pequeño Champion de 1939, el Land Cruiser, el estilizado coupé Starliner y el mÃtico Hawk GT, uno de los últimos que salieron de la planta de South Bend, entre otros.
El moderno e interesantÃsimo Studebaker National Museum abrió sus puertas al público en el año 2005, ofreciendo a los aficionados y curiosos la oportunidad de revivir los grandes hitos de la marca a través de diferentes salas de exhibición repartidas en tres plantas.
Fotos – Studebaker Museum
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