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Recuerdo cuando un noviete que tuve hace muchos años me esperaba en la puerta del cole con su VFR 750 roja. Era imponente, brillante y majestuosa. Todos mis amigos y el resto de compañeros la miraban embobados y yo me enorgullecía de ello.

Durante una época, la VFR no era una moto cualquiera, era La Moto. Tan elegante y venerada era su versión en blanco, que entre el colectivo motero la llamaban La Dama Blanca.

Pero con los años fue perdiendo protagonismo y se confinó a un colectivo determinado amante del modelo y/o que buscase una moto turismo que tuviera al menos una sombra de deportiva.

Sin embargo y después de 12 años sin revisión de la mítica VFR, Honda ha presentado un nuevo modelo de VFR800F totalmente renovado y lleno de sorpresas agradables.

Una moto que sigue brillando por su elegancia y por su finura de curvas pero que además, incorpora una serie de mejoras estéticas que nos muestran que en este nuevo modelo, nada se ha dejado al azar. Mires donde mires ves todo lujo de detalles, sus luces led incorporadas en el faro en forma de X, basculante mono-brazo de aluminio, luces de posición led incorporadas en los intermitentes de los retrovisores y unos anclajes para las maletas perfectamente integrados en el diseño que nos permitirán olvidarnos de esos herrajes tan horteras que añadimos a veces a nuestras motos.

Pero… ¿es la VFR800F una moto para todos?

Pese a que antes de ir a la presentación tenía mis dudas, ahora, tras haber estado todo un día arriba y abajo por las curvas de la geografía catalana puedo decir que sí.

Para todos/as aquellos/as que busquen una conducción tranquila, que quieran hacer viajes o largos recorridos y que agradezcan ir en una posición cómoda, la VFR800F con sus 106cv a 10.250rpm es la moto ideal.

Para todos/as aquellos/as que busquen una conducción más deportiva, con una entrega de potencia fuerte pero sin tirones ni demasiada contundencia, y quieran disfrutar de curvas rápidas, abiertas y cerradas con cierto brío, también. El VTECH, elemento característico del modelo ofrece mucha alegría en la conducción a partir de las 6.000rpm.

Para los más atrevidos, el control de tracción que viene integrado de serie es desconectable. Para el resto, es un elemento de seguridad fantástico muy bien regulado.

La moto me resultó menos pesada de lo que me esperaba y fácil de maniobrar con ella tanto en parado como en movimiento, cosa que sorprende si tenemos en cuenta que con el depósito lleno casi nos acercamos a los 250kgr.

Quizás uno de los elementos que más agradecí es la posibilidad de regular la altura del asiento. Muchas veces tenemos problemas no solo en llegar al suelo, sino en conseguir que modifiquen la moto para bajar su altura, y la nueva VFR800F va preparada para ello.

Y por si todo esto fuese poco, la nueva VRF800F lleva dos pijadas (perdón Honda por llamarlo así) geniales!  Por un lado lleva un auto-desactivador de los intermitentes. ¿Ein? Pues un sistema que compara la diferencia de velocidad entre la rueda delantera y la trasera que hay en el momento de giro para desactivar los intermitentes automáticamente cuando la moto ya se encuentra perfectamente nivelada.

Y, para mí, la mejor pijadita de todas, los puños calefactables de serie con 5 niveles de calor. ¿Quién no ha llorado en invierno porque se le congelan las manos? Pues esta maravilla de Honda los lleva incorporados. Unos puños finos y cómodos que además calientan las manitas cuando hace frío.

¿Qué más se puede pedir en una moto?

Que no pase de los 13.499€ Continue reading “La renovación de un mito, la nueva VFR800F”