Como cada año, las temperaturas se desploman de forma repentina y toca tomar medidas para resguardarse del frío en moto. Si eres de esas personas que deciden dejarla en casa durante el otoño y el invierno, te vamos a dar una serie de consejos para que no tengas que renunciar a ella.
Qué sucede cuando hace frío
Uno de los problemas a los que debemos hacer frente cuando utilizamos la moto es la sensación térmica. ¿Y qué es esto? Pues la diferencia entre la temperatura ambiente real y la que nosotros percibimos. Factores como el viento contribuyen a que la diferencia entre ambas sea mayor. Así, la sensación térmica puede llegar a ser de 20º menos que la real.
Cuando hace frío, nuestro cuerpo trata de contrarrestarlo. Por ello, aparecen los temblores musculares y la sangre se concentra en el tronco. Se trata de mecanismos naturales que buscan mantener una temperatura adecuada en los órganos vitales. Debido a ello, las extremidades son las que primero comienzan a sufrir la bajada de las temperaturas. Tanto estas, como el cuello, deben ir bien protegidas para resguardarse del frío, si no, corremos el riesgo de congelarnos.
Qué se puede hacer para resguardarse del frío
Busca la calidad frente a la cantidad
Como dicen por ahí, a veces menos es más, y es así como sucede con la vestimenta. De nada nos sirve llevar veinte capas si ninguna de ellas nos ofrece la protección adecuada. Por el contrario, el exceso de capas puede dificultarnos la movilidad en la moto, así que conviene no descuidar este aspecto al resguardarse del frío.
Además, cuando hablamos de calidad no solo hacemos referencia a los tejidos, sino que también importa el tipo de ropa. Por ello, la vestimenta que utilizamos para la calle no es lo suficientemente técnica para resguardarse del frío en la moto. Y no solo esto, sino que tampoco nos ofrecen protección ante una posible caída.
Vístete por capas
Es probable que también hayamos escuchado eso de vestirse como una cebolla, y es que cada capa debe ser de un tejido específico para poder resguardarse del frío. La primera capa es como nuestra segunda piel, y por eso se utilizan tejidos térmicos. Esto es, un tejido fino pero que abriga y que evita además la pérdida de calor al transpirar.
La segunda capa o intermedia es un complemento de la primera para resguardarse del frío. Debe reforzar el aislamiento térmico, por lo que los tejidos más comunes son el forro polar. Además de abrigar, resulta muy ligero y cómodo para maniobrar.
La tercera capa debe ser la antiviento, ya que este es el principal responsable de que baje la sensación térmica. Esta capa debe quedar ajustada para evitar que pueda entrarnos aire o las turbulencias. Siempre es preferible que incorpore protecciones y decantarnos por otros materiales que no sean el cuero. Si bien protege de la abrasión, no es el mejor para resguardarse del frío.
Protege manos y pies
Como ya dijimos, la sangre se va hacia el tronco cuando hace frío, por lo que las extremidades son más vulnerables. Proteger las manos con guantes y utilizar botas por encima del tobillo es más que recomendable para resguardarse del frío. Además, nos ayudan a cerrar huecos por lo que pueda entrar el aire. Presta atención también a la cintura.
Dejar la moto en casa esta temporada ya no tiene sentido. Si seguimos estos consejos para resguardarse del frío en moto, podremos circular como el resto del año. Y si lo deseas, ¡echa un vistazo a las prendas que tenemos en nuestra tienda!
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