La lucha contra el coronavirus sigue a pleno rendimiento: la pandemia sigue avanzando y la enfermedad sigue entre nosotros. Por eso, el uso de elementos de protección y la adopción de medidas de prevención sigue siendo imprescindible, también en nuestro coche.
La lucha contra el coronavirus sigue a pleno rendimiento: la pandemia sigue avanzando y la enfermedad sigue entre nosotros. Por eso, el uso de elementos de protección y la adopción de medidas de prevención sigue siendo imprescindible, también en nuestro coche. Sin embargo, no todo vale: ¿qué debo hacer con la mascarilla si estoy en el coche y no la estoy utilizando? ¿Puedo recibir una multa por actuar de manera incorrecta?
Antes de nada, conviene recordar lo que especifica la legislación actual sobre el uso de la mascarilla: ésta sigue siendo obligatoria cuando en el vehículo viajen dos o más personas que no convivan en el mismo domicilio, de manera que únicamente podremos utilizar nuestro vehículo sin usar mascarilla cuando en su interior sólo viajemos nosotros o bien personas con las que convivamos en el mismo domicilio.
En caso contrario, podremos recibir una sanción si las autoridades detectan nuestro comportamiento, de manera que la inmensa mayoría de conductores nos hemos habituado a tener mascarillas de repuesto en el interior del coche para que, en caso de necesidad, podamos utilizar una mascarilla en cualquier momento sin que nos suponga un trastorno a nivel “logístico”.
Sin embargo, y como es evidente, no todo vale: seguro que si has salido de casa hoy y te has cruzado con un buen número de coches te has encontrado con alguno -bien estacionado o bien en circulación- con una mascarilla colgando del espejo retrovisor, lo que a priori parece una buena idea, ya que tenemos la mascarilla a mano para usarla en cualquier momento y, además, no está en contacto con ninguna superficie que pueda estar “contaminada” o, al menos, toqueteada.
Pues bien, dejar la mascarilla colgando del espejo retrovisor a modo de percha no es para nada una buena idea, hasta el punto de que puede suponer una infracción con su correspondiente sanción. ¿Por qué? Básicamente porque contraviene al Reglamento General de Circulación, que especifica que el conductor debe mantener en todo momento su campo de visión despejado para, además, prestar toda su atención a la conducción.
Colgar la mascarilla del espejo retrovisor puede hacer que nuestro campo de visión quede debilitado, suponiendo un problema de seguridad. Por otra parte, lo habitual es que ningún agente o autoridad de tráfico te persiga por esa infracción, pero sí podrás recibir un aviso o reprimenda si llevas la mascarilla en el lugar incorrecto. En casos extremos, eso sí, podrás ser multado con hasta 80€.
Entonces, ¿dónde llevo mi mascarilla cuando no la estoy utilizando? Si tienes una mascarilla que vas a reutilizar -recuerda que la mascarilla quirúrgica e higiénica es de un solo uso, y tras 4 horas de utilización debes sustituirla por una nueva-, lo ideal es que dispongas de una pequeña bolsa hermética o sobre de papel donde puedas guardarla a modo de estuche, pudiéndola almacenar con seguridad en cualquier hueco del interior, desde la puerta hasta la guantera, pasando por el apoyabrazos.
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