Lo prometido es deuda, asà que aquà tenéis la segunda parte de lo que podrÃamos llamar ‘Marruecos para Dummies’… Convierto la experiencia de mi reciente viaje en una guÃa para novatos como yo, con el único objetivo de que alguno de mis consejos os puedab ser de utilidad si pensáis en disfrutar en algún momento de unas vacaciones tan interesantes como las mÃas. Con eso ya me darÃa por satisfecho…  Nos habÃamos quedado circulando por las particulares carreteras marroquÃs (por cierto, muy recomendable para recorrerlas un buen navegador, yo descargué en mi móvil el que ofrece TomTom por menos de 50 euros y funciona a la perfección) pero ya sabemos que el paÃs da para mucho más para los aficionados al mundo del motor, nos encontramos sin duda en un auténtico paraÃso para los amantes del todoterreno, sea en coche o en moto
Lo prometido es deuda, asà que aquà tenéis la segunda parte de lo que podrÃamos llamar ‘Marruecos para Dummies’… Convierto la experiencia de mi reciente viaje en una guÃa para novatos como yo, con el único objetivo de que alguno de mis consejos os puedab ser de utilidad si pensáis en disfrutar en algún momento de unas vacaciones tan interesantes como las mÃas. Con eso ya me darÃa por satisfecho…
Nos habÃamos quedado circulando por las particulares carreteras marroquÃs (por cierto, muy recomendable para recorrerlas un buen navegador, yo descargué en mi móvil el que ofrece TomTom por menos de 50 euros y funciona a la perfección) pero ya sabemos que el paÃs da para mucho más para los aficionados al mundo del motor, nos encontramos sin duda en un auténtico paraÃso para los amantes del todoterreno, sea en coche o en moto. En cualquier lugar aparecen ante nosotros pistas interminables que son una auténtica invitación a la aventura, a sentirnos un poco dakarianos dentro de nuestra modestia y limitaciones. Es un plan ineludible adentrarse en ellas pero conviene estar preparados para hacerlo. No se trata de correr riesgos innecesarios y, de hecho, no nos enfrentaremos a ellos si respetamos unas mÃnimas normas de prudencia que no van más allá del sentido común.
Lo más evidente es estar preparados para el desafÃo que pretendamos afrontar, que puede tener muchos matices. Lo básico es que nuestro vehÃculo sea acorde para el mismo, un todoterreno con tracción integral o una moto trail o de enduro en buenas condiciones y con fiabilidad mecánica. A partir de ahÃ, la preparación deberá incrementarse de forma paralela a nuestras ambiciones: desde la autonomÃa de su depósito a sus sistemas de tracción (reductoras, bloqueos de diferencial, programas de gestión…), pasando por accesorios como planchas para la arena, ruedas de repuesto, herramienta, sistemas de arrastre… Todo un mundo que los especialistas conocen bien y sobre el que deberemos informarnos para esquivar complicaciones. El desierto no es peligroso por definición, pero tampoco un juego intrascendental…
Otra opción que podemos valorar es la de recurrir a los servicios de un guÃa. Obviamente es más gravosa para nuestro bolsillo pero si no tenemos claro de lo que somos capaces no debemos descartarla de antemano. Acompañados por un buen conocedor de la zona y además experto en la conducción 4×4 las cosas resultan más sencillas y agradables, además de permitirnos descubrir lugares que quizá de otro modo nos serÃan inaccesibles. El turismo se ha convertido en uno de los pilares económicos de Marruecos y es sencillo acceder a este tipo de servicios, además a precios menos altos de lo que podrÃamos imaginar.
En nuestro caso tuvimos la inmensa fortuna de poder acompañar a Juan Antonio Muñoz durante unas jornadas de la preparación de su próximo proyecto, la Explorers Cup. Se trata de un perfecto conocedor de Marruecos, que lleva viviendo en el paÃs más de una década y que ha recorrido con su todoterreno de punta a punta. A su lado todo fue fácil pero también emocionante, nos adentramos en parajes inmensos y majestuosos, alejados cientos de kilómetros de cualquier núcleo de población pero siempre con la tranquilidad de saber que podrÃamos salir de cualquier apuro con cierta facilidad.
En este sentido, señalar que nuestro Hyundai Santa Fe ofreció un rendimiento y comportamiento sorprendentes. No es, obviamente, un todoterreno puro sino un todocamino confortable e incluso lujoso, en el que los kilómetros por carretera caen sin apenas darte cuenta. En contrapartida, fuera del asfalto se encuentra más limitado, pero con su sistema de tracción integral y con ciertas precauciones fuimos capaces de llegar hasta donde lo hizo el preparadÃsimo Land Rover Discovery de Juan Antonio. Los neumáticos tampoco eran los ideales para el recorrido, aunque con unas presiones adecuadas y cierta habilidad el Santa Fe es capaz de superar obstáculos inimaginables para algunos, incluyendo largos tramos de fina arena. Por supuesto que cuanto más preparado esté nuestro coche (o moto) menos problemas tendremos pero no es menos cierto que no necesitamos un vehÃculo especializadÃsimo para poder disfrutar a tope en Marruecos. Eso sÃ, insisto, siempre siendo conscientes de habilidades y condicionantes, tanto propias como del coche.
Como ya he anticipado no pretendo convertir estas pocas lÃneas en una guÃa turÃstica de Marruecos, pero sà que me voy a permitir una recomendación muy especial que tiene que ver con quien fue nuestro anfitrión durante una maravillosa semana. Juan Antonio Muñoz, además de aventurero empedernido y fotógrafo excepcional, regenta tres establecimientos hoteleros únicos por su ubicación, planteamiento y servicios. Podéis encontrar información detallada del Dar Kamar, Hara Oasis y Casa Juan en su página web, pero os garantizo que la visita a cualquiera de ellos (y por supuesto a los tres en lo que conforma un sensacional periplo por el sur del paÃs) no os defraudará. Todo un lujo para los sentidos, una experiencia singular fuera de los circuitos habituales del paÃs y con las ventajas que ofrece que alguien tan cercano y experto como su propietario nos atienda.
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