Este modelo tiene una larga historia en Skoda. El primer Superb aparece en efecto en el catálogo del fabricante en 1934, y será vendido hasta 1949. 2001 marcará el nacimiento del patronÃmico, tras la compra de la marca por Volkswagen. El Superb se convierte entonces en el vehÃculo faro del fabricante checo, y uno de los coches favoritos de las flotas y de los taxis.
Un estilo perfectamente germánico
El que se acuerde del concept Vision C no se verá decepcionado por los rasgos del nuevo modelo. Del diseño Skoda, se reconoce por supuesto su calandra identificativa. Esta, cuyo diseño no siempre ha sido bien recibido, en función de los modelos, se integra aquà de forma armoniosa. Para el resto, se constata el espÃritu de familia de otros modelos del grupo. El Superb adopta asà un diseño más bien sobrio. No hay excesos, justo una discreta elegancia. La forma de los faros recuerda a las del Seat Leon, y dos pilotos traseros al estilo del Volkswagen Passat o del Audi A4.
En el interior, la sobriedad también destaca. La presentación depurada recuerda mucho al Passat. La pantalla táctil ocupa todo el espacio, sólo acompañada de algunos botones. Nada que decir con relación al ensamblaje, pero la marca justifica su precio y su rango en el grupo Volkswagen con unos materiales de calidad, pero de un aspecto más básico que los de las estrellas de la casa madre.
