Skoda Octavia Combi 1.5 TSI o cómo acertar en el intento

En un contexto en el que los SUV siguen imparables, no en vano son una gran solución en términos de imagen, robustez y espacio sea cual sea su segmento, aún siguen vigentes las clásicas berlinas, cuyo único “pecado” es… que ya no están de moda. Porque son coches indudablemente versátiles, también ofrecen espacio y añaden un plus de confort y dinámica que los SUV no tienen por pura concepción, ya que son más altos y menos aerodinámicos. Pero no vamos a discutir su éxito, porque además depende de gustos y necesidades.

En un contexto en el que los SUV siguen imparables, no en vano son una gran solución en términos de imagen, robustez y espacio sea cual sea su segmento, aún siguen vigentes las clásicas berlinas, cuyo único “pecado” es… que ya no están de moda.

Porque son coches indudablemente versátiles, también ofrecen espacio y añaden un plus de confort y dinámica que los SUV no tienen por pura concepción, ya que son más altos y menos aerodinámicos. Pero no vamos a discutir su éxito, porque además depende de gustos y necesidades.

A pesar de que ya no están en la cresta de la ola, como decimos, una gran mayoría de marcas mantienen en su oferta a las berlinas, y entre ellas destaca la propuesta de Skoda con el Octavia, históricamente uno de los pilares de la marca hasta la irrupción de los SUV por su exquisita relación calidad-precio. Además, se ha renovado recientemente y ha ganado mucho en todos los apartados.

Nosotros hemos tenido ocasión de probar la variante de carrocería familiar, denominada Combi, cuyos atributos son muy semejantes a los de la versión de tres volúmenes, excepto sus características de ranchera, claro.

El Skoda Octavia Combi, en este caso con el acabado superior Style, es un coche atractivo, con un frontal con mucha fuerza, faros Matrix LED, toques de diseño elegantes gracias a los cromados, barras en el techo, llantas de 18 pulgadas y unas proporciones perfectas para sus casi 4,7 metros de longitud. En la parte trasera es el gran portón con el logotipo de “Skoda” en el centro y las ópticas LED horizontales las que aportan el carácter.

Y si gusta por fuera, qué podemos decir del interior. Aquí el trabajo de diseño ha vuelto a ser ímprobo, con un salpicadero en cuatro “niveles” rematado con piel, tela y embellecedores que integran la colorida y muy visual luz ambiental por LED.

En el centro hay pantalla multimedia de 10 pulgadas con una interfaz sencilla y bien clasificada, por lo que resulta bastante sencilla de utilizar, aunque como todo requiere aprendizaje. Debajo hay una útil fila de botones, casi integrada con los aireadores centrales, para funciones directas de configuración, como la selección de modos de conducción, los asistentes o el climatizador. La digitalización también afecta al cuadro de mandos, que se puede configurar de diferentes maneras fácilmente desde el volante multifunción.

Pero si por algo destaca este Octavia Combi es por el espacio interior, y efectivamente la amplitud es importante en todas las plazas, como buen familiar que es. Además está apoyado por un maletero de 640 litros que es de los más grandes de su categoría. Si se necesita más y no hay ocupantes en la segunda fila, los asientos se abaten con una facilidad pasmosa incluso desde el maletero, dejando un espacio de carga de hasta 1.700 litros para llevar de todo.

Otro elemento destacable del Octavia Combi es el techo solar panorámico, que multiplica la luminosidad interior y además tiene un buen rango de apertura.

La versión probada contaba con un motor de calidad contrastada, el 1.5 TSI de gasolina con 150 CV, con lo que, sobre el papel, potencia no iba a faltar.

El puesto de conducción es muy confortable, la tapicería de cuero oscuro (opcional) tiene un tacto agradable y la palanca de cambios, manual de 6 velocidades en este caso, está perfectamente ubicada.

La dirección es muy suave y, aunque el Octavia tiene bastante envergadura, maniobra con facilidad. En carretera nos damos cuenta de que este modelo es, ante todo, un gran rodador, y además de que el motor es elástico y empuja con firmeza, la suspensión filtra toda irregularidad sin que haya impactos ni sacudidas incómodas en el interior. En paquete opcional, como el que equipaba la unidad de pruebas, también se pueden seleccionar los modos de conducción Eco, Confort, Normal, Sport e Individual, que permiten configurar la respuesta de motor y la suspensión.

Después de algo más de 300 km de prueba por diferentes recorridos, un tercio por zonas urbanas, este motor gasolina mostró su eficiencia con un gasto de 6,4 litros que, si bien se aleja de los 4,9 litros a los 100 km homologados por el fabricante, es una cifra bastante buena para un coche de este tamaño y peso.

En materia de equipamiento, el acabado Style contempla de serie las mencionadas llantas de 18 pulgadas, las luces matriciales adaptativas y el sistema de infoentretenimiento con control de voz y conexión inalámbrica de smartphones. A ello se añaden entre otras cosas, elementos como el climatizador, el regulador de velocidad, detector de fatiga, sistema de aviso y frenado ante vehículos y peatones, sensores de aparcamiento y cámara trasera y una suscripción anual a los recursos de conectividad para la gestión remota desde dispositivos móviles y servicios online con información en tiempo real.

El precio de partida del Skoda Octavia Combi 1.5 TSI Style es de 25.150 euros, incluido los descuentos de la marca, una cifra muy competitiva en relación a todo lo que ofrece tanto en motor como en dinámica y equipamiento original, si bien hay varios paquetes opcionales recomendables que hacen subir la cuantía.

Motor: Gasolina.

Potencia (kW/CV): 110/150.

Cambio: Manual, 6 velocidades.

Largo (mm): 4.689.

Ancho (mm): 1.829.

Alto (mm): 1.468.

Maletero (litros): 640.

Velocidad máxima (km/h): 224.

De 0 a 100 km/h (seg.): 8,3.

Consumo medio (l/100 km): 4,9.

Emisiones CO2 (gr/km): 134.

Precio (euros): desde 25.150.

Continue reading “Skoda Octavia Combi 1.5 TSI o cómo acertar en el intento”