ParÃs y su entorno viven este jueves su tercer dÃa consecutivo de restricciones al tráfico (en este caso tienen prohibida la circulación los vehÃculos con matrÃculas impares) por los altos niveles de contaminación atmosférica por micropartÃculas en más de diez años. Airparif, organismo de medición de la polución, prevé que se vuelva a superar el nivel de alerta de 80 microgramos de partÃculas finas por metro cúbico de aire (ayer se llegó a 90 después de un pico de 100 el martes), y la situación puede prolongarse hasta el fin de semana.
“La contaminación es en este momento de cuatro a cinco veces más elevada que en una jornada ordinaria”, señaló la portavoz de Airparif, Amélie Fritz, en unas declaraciones a “Le Parisien”. Nunca hasta ahora se habÃa aplicado más de un dÃa seguido este dispositivo conocido como la “circulación alterna” (los dÃas pares sólo pueden circular las matrÃculas pares y a la inversa) y los primeros datos dejan entrever que no ha tenido el impacto sobre la reducción del tráfico que se esperaba. Airparif constató ayer una reducción de sólo un 8 % de polución, frente a una bajada del 18 % en 2014 cuando se utilizó la misma medida.
A las 08.00 hora local (07.00 GMT) de hoy el Centro Nacional de Información Vial constató que habÃa 380 kilómetros de retenciones acumuladas en la región de ParÃs, un nivel incluso por encima de la media. Eso pese a que la prefectura de policÃa ha movilizado a unos 450 funcionarios para que se respeten las limitaciones de circulación (se contemplan multas de 35 euros e inmovilización del vehÃculo para los infractores) que se aplican en la capital y en 22 municipios limÃtrofes de su área metropolitana.
La “circulación alterna” contempla excepciones para los considerados “vehÃculos limpios” (eléctricos e hÃbridos), asà como para ambulancias, servicios de urgencia, misiones oficiales, taxis, autocares, coches de autoescuela, camiones frigorÃficos y otros repartidores y aquellos con matrÃcula extranjera.
Se da la circunstancia de que los dos primeros dÃas de puesta en marcha del dispositivo se produjeron averÃas de gran magnitud en infraestructuras ferroviarias centrales. Si el martes estuvo paralizada buena parte de una de las lÃneas de trenes de cercanÃas que transporta normalmente 900.000 pasajeros al dÃa, la que conduce al aeropuerto Charles de Gaulle, ayer se tuvo que detener completamente durante horas todo movimiento de trenes en la Estación del Norte, que utilizan cada dÃa 700.000 personas.
La “circulación alterna” se va a extender mañana por primera vez en Francia fuera del área metropolitana de ParÃs, en concreto a Lyon, ya que el corredor del Ródano registra también desde hace dÃas altos niveles de concentración de micropartÃculas.