¿Llevas uno o dos dedos de la mano derecha sobre el freno delantero?

¿Llevas uno o dos dedos de la mano derecha sobre el freno delantero? A muchos la respuesta os parecerá obvia.

¿Llevas uno o dos dedos de la mano derecha sobre el freno delantero? A muchos la respuesta os parecerá obvia. Otros no habréis ni caído en la cuenta.

¿Cuántas veces hemos hablado que no todos los que vamos en moto somos moteros? Los hay que somos moteros y los hay que van en moto. Y aunque no todos los moteros hacemos las cosas bien, sí que solemos (en general) ser un poco más conscientes de cómo se conduce y cuáles son los riesgos de hacer las cosas mal.

Una de las cosas más habituales entre los que van en moto y algunos moteros/as es agarrar el manillar de la moto como si se fuera a romper. Con todo el puño bien apretado agarrándose fuerte.

Esa no es la forma correcta de conducir en vías abiertas al tráfico (en circuito sí). La forma correcta es llevar siempre uno o dos dedos de la mano derecha apoyados sobre la maneta de freno.

En el caso de una frenada de emergencia, cada fracción de segundo, cuenta. Y no es lo mismo frenar si tengo dos dedos sobre la maneta de freno a hacerlo si los tengo agarrando el manillar. Hacer la prueba con un cronómetro.

Os he hablado muchas veces de mi accidente de tráfico. El conductor de un coche realizó una maniobra que no debía. Yo venía por detrás. Frené en seco y acabé golpeándome contra él. La culpa fue suya, pero los huesos rotos los míos. ¿Frené bien? frené como pude. La verdad es que pese a recordarlo todo, no recuerdo dónde llevaba los dedos de la mano derecha. No recuerdo si en aquella época, que iba aprendiendo sobre la marcha, mis manos estaban correctamente colocadas.

Lo que sí recuerdo es que mi accidente fue frenando como supe… Vi como el coche se tiraba encima de mí. Miré a la izquierda para escapar y vi un árbol enorme. Volví a mirar al coche y ya no pude apartar la vista.

Hoy no tendría ese accidente. Quizás tenga otro. Quizás cometa otro error. Pero no aquél. Hoy no miraría fijamente al coche, pero, sobre todo, mi tiempo de reacción para frenar se reduciría a la mínima expresión. Porque siempre siempre llevo dos dedos sobre el freno delantero.

La recomendación es también llevar el pie derecho por encima del freno trasero. Y personalmente llevo dos dedos de la mano izquierda sobre la maneta de embrague. En este post os conté unas normas básicas que os pueden ser útiles. 

Nuestro gran problema es que no nos damos cuenta que no sabemos conducir como creíamos hasta que no es demasiado tarde.

La ventaja es que hoy tenemos Internet y allí, aunque a veces se dicen muchas gilipolleces, también podemos encontrar información muy útil que nos ayude a mejorar.

De entre todas las cosas que debemos tener en cuenta a la hora de conducir, una muy importante es la de colocar siempre dos dedos sobre la maneta de freno.

Freno delantero en circuito

En circuitos, las curvas siempre están en el mismo sitio. No vienen vehículos en contra dirección. No suelen atravesar la pista animales y es muy difícil que alguien nos haga una putada imprevista. Además, siempre deberíamos frenar en el mismo punto y por tanto tenemos tiempo de preparar dicha frenada. Y obviamente, la velocidad que llevamos es muy alta y agarrarse al manillar es básico.

Pero en carretera y ciudad, toda previsión es poca. Así que ya sabéis, probar a frenar con y sin dedos, y veréis la diferencia en la distancia de frenado. ¡Ah! ¡Y no lo probéis en plena calle! Buscar un entorno controlado para estas cosas.

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La batería, detrás del 23 % de las averías en invierno, según CEA

Explican los datos que han dado los socios del Comisariado Europeo del Automóvil ( CEA ) que en el invierno pasado hubo 211.655 asistencias a conductores.

Batería del coche

Explican los datos que han dado los socios del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) que en el invierno pasado hubo 211.655 asistencias a conductores. El 78,52 % se debieron a averías en sus vehículos y, de estas, el 23 % tenían que ver con el funcionamiento de la batería, mientras que aproximadamente el 15 % se debieron a fallos en el motor.

Las bajas temperaturas y un mantenimiento deficiente pueden hacer que el coche no arranque cuando más lo necesitamos. Además, una batería de más de tres años de antigüedad puede quedarse sin carga en invierno aunque durante el verano no haya dado problemas. Por eso, el consejo es comprobar la carga de la batería antes del invierno o cambiarla, si fuera necesario.

Se estima que la vida útil de una batería está en torno a 4 o 5 años si se lleva un mantenimiento periódico que contemple el estado del alternador, la tensión de la correa de accesorios y la ausencia de parásitos en el circuito eléctrico. Pero esa duración puede verse mermada por un uso intensivo (por ejemplo, si hacemos un uso intensivo de los consumidores eléctricos con el motor apagado).

En general, en invierno más que nunca es necesario mantener el coche a punto, revisar la batería, el motor y los circuitos eléctricos, circular con precaución y poner atención a las condiciones del entorno. El viento, la lluvia, la niebla, la nieve y el hielo son factores de riesgo que, de forma añadida a un mantenimiento deficiente del vehículo, pueden acarrearnos un disgusto.

Al mal tiempo, buena cara al volante

Estos son algunos consejos básicos para la conducción segura con mal tiempo:

  1. Revisar el vehículo de forma regular, haciendo hincapié en el sistema de refrigeración y el nivel de líquido anticongelante.
  2. Estudiar el trayecto con antelación y conocer rutas alternativas, dónde comer, repostar e incluso dónde dormir.
  3. Informarse sobre las condiciones meteorológicas y la situación de la ruta elegida. Evitar desplazamientos por carretera en zonas afectadas por la nieve.
  4. Evitar viajar por la noche por carreteras secundarias. Mejor circular por carreteras nacionales y en horas diurnas.
  5. Prestar atención a la señalización de la carretera y en especial a la información de los paneles de mensaje variable.
  6. Llevar el depósito lleno de combustible y ropa adecuada: ropa de abrigo, guantes y calzado resistente al agua.
  7. Mantener la distancia de seguridad. No adelantar, salvo que se trate de vehículos lentos y que se disponga de mucho espacio libre por delante.
  8. Utilizar el alumbrado de forma correcta, sin escatimar ni deslumbrar.
  9. Dejar los limpiaparabrisas levantados si estaciona su vehículo para evitar que se rompan con el peso de la nieve. Usar un rascador de hielo.
  10. Si es necesaria la detención por emergencia, hacerlo siempre fuera de la calzada o en el arcén, usar el chaleco antes de salir del vehículo y colocar los triángulos de forma que sean visibles por el resto de los conductores a 100 metros de distancia. Continue reading “La batería, detrás del 23 % de las averías en invierno, según CEA”