El Nissan Leaf ha conseguido lo que parecÃa imposible en el mundo de los eléctricos: vender 100.000 unidades y convertirse en un coche de éxito en ciertos mercados, principalmente en Noruega. El primer vehÃculo de sus caracterÃsticas que se produce en serie se comercializa ya en 35 paÃses y acapara el 45 % de cuota en su segmento, siendo el eléctrico más vendido de la Historia.
La marca japonesa está celebrando el número redondo, del que ha resultado agraciado un comprador de Reino Unido que argumenta su decisión de compra en los costes de propiedad, mantenimiento y seguro que le van a suponer el Leaf. Antes de comprarlo, tuvo la oportunidad de conducir durante más de 800 kilómetros un Leaf que le prestaron, y asà se hizo a la idea.
Para que los demás lo tengamos tan claro como este buen hombre, los chicos de marketing de la marca han adornado una unidad especial del Leaf con 50.000 monedas de dos peniques de libra esterlina y 50.000 monedas de dos céntimos de euro. ¿Por qué? Pues porque según sus cálculos el Leaf gasta 0,02 libras por milla o menos de 0,02 euros por kilómetro recorrido.
Y hasta aquÃ, la parte de marketing del logro indiscutible de Nissan.
Claro, que hablar del “eléctrico más vendido de la Historia“, teniendo en cuenta que la Historia real de los eléctricos producidos y comercializados en serie es más bien escasa, resulta algo ocioso. No lo es asà para los defensores de los eléctricos, que cuentan con el Nissan Leaf como argumento sólido con el que defender la viabilidad de esta tecnologÃa a dÃa de hoy.
En la cara opuesta está el penoso estado de los puntos de recarga en algunos paÃses, asà como la tarea pendiente de los eléctricos: ofrecer a los compradores un sistema de almacenamiento y recarga de la energÃa equiparable al que llevan toda una vida utilizando y al que están habituados. Ya no se trata sólo de llevar 800 o 1.000 km de autonomÃa a cuestas, sin preocuparse de los trayectos que hay que realizar, sino de poder reponer fuerzas en unos minutos. Para algo similar que podrÃan ofrecer los eléctricos, y van y entre unos y otros lo convierten en un camino de espinas.
Volvamos al tema del Leaf. ¿Han puesto en Nissan los carros antes que los bueyes? Hace no mucho, un ingeniero de Volkswagen me comentaba que carros y bueyes deberÃan evolucionar en paralelo por el bien del desarrollo de los eléctricos. Asà que quizá los compradores de estos 100.000 Nissan Leaf no se hayan equivocado en su apuesta. ¿O sÃ?