Los Mercedes Clase C Coupé y Clase C Cabrio están enamorando a propios y extraños con sus estilizadas lÃneas y su guiño práctico para 4 pasajeros con un buen maletero. ¿Estamos ante un auténtico GT o no es oro todo lo que reluce? Vamos a comprobarlo.
Tras una brevÃsima toma de contacto en la que pude conducir el coche durante media hora, puedo contaros algunas sensaciones al volante y algunos detalles que pueden ser interesantes para quien esté valorando la compra de este coche.
La unidad probada era un C250d, con motor turbodiésel de 4 cilindros y 204 CV, equipado con cambio automático 9G-TRONIC, suspensión neumática y kit AMG. En un discreto color plata, con el que el coche pierde bastante a mi modo de ver y con un interior gris oscuro a tope de equipamiento, vamos a dar una vuelta para intentar recabar toda la información posible del coche en el tiempo disponible.
Diseño y calidades interiores
Comenzando por la calidad interior, la sensación del Clase C Coupé es francamente buena. Lógicamente el salpicadero es calcado al de la berlina, al igual que los acabados y materiales empleados, con lo cual partimos de una buena base.
A partir de aquÃ, el coche se percibe algo más bajo que un Clase C, con un parabrisas pequeño y muy vertical, lo que le da el toque deportivo justo sin resultar pequeño o incómodo. Bien.