Asà se fabrica en Molsheim uno de los deportivos más caros del mundo, el Bugatti Chiron.
2,4 millones de euros. 1.500 CV de potencia. Y un deportivo de altos vuelos tan impresionante como su proceso de fabricación. Ayer ya os contábamos 10 curiosidades acerca del Bugatti Chiron, su compra y su fabricación. Y ahora querÃamos ir más allá para mostraros con más detalle cómo se fabrica un Bugatti Chiron en 24 fotografÃas de su factorÃa, un recinto con un suelo acrÃlico e impoluto, en el que no verás una mota de polvo, o una mancha de aceite, que desde la propia marca prefieren llamarlo como el Bugatti Atelier. Un Bugatti Chiron que se produce en un entorno aséptico, en el que no verás ni un robot, ni un proceso automatizado. Un entorno en el que la artesanÃa sigue estando presente, pese a la avanzada tecnologÃa de la última obra de arte de Bugatti.
Bugatti Atelier. Como sucediera con su predecesor, el Bugatti Veyron, el Chiron sigue fabricándose en Molsheim, Francia. Al no tratarse de una fábrica al uso, Bugatti prefiere llamar a su factorÃa el Atelier, del francés taller. Para acoger la producción del nuevo Chiron, e introducir nuevos procesos, Bugatti tuvo que revisar por completo su Atelier, que cuenta con una superficie de 1.000 metros cuadrados.
La personalizaciónEl proceso de ensamblado de un Bugatti Chiron comienza en el momento en que el cliente configura su deportivo, reuniéndose con el propio diseñador de Bugatti. Cuando está cerrada una configuración, Bugatti comienza a solicitar suministros de sus proveedores y a trabajar en el chasis.
El corazón del Bugatti Chiron. Los motores de dieciséis cilindros en uve doble y 1.500 CV de potencia del Bugatti Chiron llegan ensamblados desde la fábrica de Volkswagen en Salzgitter. Una de las primeras etapas del proceso de ensamblado de un Chiron comienza con su acondicionamiento. Cada motor pesa nada más y nada menos que 628 kilogramos. Pese al incremento de potencia, el motor del Chiron pesa exactamente lo mismo que el de su predecesor, el Veyron.
El matrimonio. El Bugatti Chiron se compone esencialmente de dos enormes piezas, su monocasco, y la sección posterior sobre la que reposa el motor. Estas dos piezas están conectadas únicamente por 14 tornillos de titanio, cada uno de los cuales pesa solo 34 gramos.
El monocasco. Antes incluso de que comience el ensamblado propiamente dicho, y desde que el cliente formaliza su reserva y configura su Bugatti Chiron, los operarios comienzan a trabajar en el monocasco y en su proceso de pintura, que se dilata durante tres semanas.
ArtesanÃa. El proceso de ensamblado de un Bugatti Chiron es totalmente artesanal. Las lÃneas de la fábrica de Bugatti son más parecidas al taller de un equipo de Fórmula 1 que a una fábrica de turismos. No hay robots, ni lÃneas automatizadas, sino 12 estaciones de trabajo independientes.
La familia del Bugatti Atelier. 20 empleados, incluidas 2 mujeres, se encargan de todo el proceso de ensamblado, que se dilata en torno a seis meses.
ArtesanÃa y alta tecnologÃa. Tan concienzudo y detallado es el trabajo de ensamblado de un Bugatti Chiron que se registra, incluso, el operario que realizó la operación y el par de apriete empleado para atornillar 1.068 componentes.
La refrigeración del Bugatti Chiron. Dado que uno de los apartados más importantes del Bugatti Chiron pasa por el trabajo de sus radiadores y la refrigeración del motor, Bugatti llena los circuitos de refrigeración, los drena, y los vuelve a llenar, durante ciclos para asegurarse de que no exista ninguna fuga.
A 250 km/h por la Autobahn. Antes de su entrega, Bugatti se asegura de que el Chiron está en perfectas condiciones con una prueba, en pista cerrada, y Autobahn, en la que se llegan a alcanzar velocidades superiores a 250 km/h. Tras la prueba, Bugatti remplaza el suelo plano del coche y las llantas – para evitar desperfectos – e incluso realiza un cambio del aceite de la transmisión.
Flying Doctors. Tras el proceso de fabricación, la responsabilidad del buen estado de cada Bugatti Chiron que exista en el mundo recaerá en los Flying Doctors. Estos “doctores voladoresâ€, según la traducción literal, son mecánicos capaces de desplazarse en unas horas a cualquier parte del mundo para reparar un Bugatti Chiron que lo necesite.
Listo para su entrega. Ningún Bugatti Chiron sale de Molsheim sin que antes lo hayan aprobado todos los responsables de calidad de la fábrica. No se deja nada al azar.
La entrega. Y si todo ha ido bien. El cliente recibirá su Bugatti Chiron en un tiempo aproximado de nueve meses desde que cerró su configurador con el diseñador de la marca.
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