Tomamos contacto con el Skoda Enyaq Coupé iV, un crossover eléctrico con mucho músculo

Tras el lanzamiento de su primer SUV eléctrico a finales de 2020, el Enyaq, la marca checa del Grupo Volkswagen ya tiene listo su primer derivado, la carrocería tipo coupé de cinco puertas.

Tras el lanzamiento de su primer SUV eléctrico a finales de 2020, el Enyaq, la marca checa del Grupo Volkswagen ya tiene listo su primer derivado, la carrocería tipo coupé de cinco puertas. La única “mala noticia” es que los pedidos se abrirán a finales de este año, y por tanto no llegará a los concesionarios hasta primeros de 2023. En cualquier caso, sirva este contacto de la presentación internacional, con toda la información de la gama, como adelanto.

Obviamente, lo que más destaca del Enyaq Coupé iV, fabricado sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, es su afilada silueta, muy atractiva gracias a la curvatura descendente de la parte posterior. Ojo, es deportivo, pero es un SUV, de modo que mantiene la altura y no pierde un ápice de la versatilidad propia de este tipo de vehículos, solo que con un formato más estilizado y dinámico que la versión convencional. Y tan es así que, a pesar del diseño, el maletero sigue ofreciendo una importante capacidad de 570 litros, solo 15 menos que el Enyaq “a secas”, y las plazas traseras mantienen un buen espacio disponible, incluso para personas de hasta 1,90 metros de altura.

Otro rasgo característico del Enyaq Coupé es su techo de cristal panorámico, de serie en todas las versiones, el cual aporta mayor luminosidad interior, pero convenientemente tratado para proteger a los ocupantes del sol y de altas temperaturas.

Llega el RS

La versión estándar presenta faros LED, faldón de estilo deportivo y una parrilla de grandes dimensiones con bordes cromados, mientras que las variantes Sportline y RS cuentan con luces matriciales adaptativas de serie y rasgos característicos propios, en el caso del RS con la parrilla Crystal Face iluminada decorada en negro. Por cierto, que es la primera vez que estas históricas siglas, inherentes a las creaciones más prestacionales de Skoda, se asocian a un coche cien por cien eléctrico.

Visto lateralmente, además de la silueta tipo coupé, destacan las grandes llantas –cuyo tamaño va de las 19 a las 21 pulgadas–, mientras que la parte trasera se identifica gracias a las finas ópticas traseras y a la firma “Skoda” visible en grandes letras en el portón.

El interior, gracias a la batalla de 2,76 metros de largo, tiene prácticamente la misma amplitud y vistosidad del Enyaq convencional, y el diseño no compromete demasiado el espacio para la cabeza en las plazas posteriores, como ya hemos apuntado.

Hay varios tipos de ambiente principales: Loft, Lodge, Lounge, Suite y ecoSuite, cada uno con diferentes combinaciones de acabado y tapicerías, algunos realizados con materiales reciclados. Los más deportivos y exclusivos son los del Sportline y RS, línea que se “desdobla” a su vez en RS Lounge y RS Suite.

Tres versiones en España

La gama del Skoda Enyaq Coupé iV en España tendrá tres versiones: 80, 80X y RS. La primera cuenta con un motor eléctrico de 150 kW (204 CV) alojado en el eje delantero, mientras que las dos más potentes, de tracción total, equipan doble propulsor para desarrollar 195 y 220 kW (265 y 300 CV), respectivamente.

Las tres mecánicas están asociadas a una batería de 77 kWh de capacidad útil, con lo que el rango de autonomía supera los 500 kilómetros de media, que no está nada mal para un modelo que pesa más de 2 toneladas.

Para recuperar la energía, el Enyaq Coupé admite cargas de hasta 135 kW, de modo que en puntos rápidos puede pasar del 10 al 80% de batería en media hora. En estas condiciones, en solo 7 minutos se obtiene suficiente carga para recorrer 100 kilómetros.

Y si la autonomía sorprende, también lo hacen sus prestaciones, sobre todo de las versiones 80X y RS, que solo necesitan 7 y 6,5 segundos cada uno para acelerar de 0 a 100 km/h, con una velocidad máxima limitada de 180 km/h.

Silencio en marcha

El puesto de conducción del Coupé no difiere mucho del Enyaq convencional, con asientos cómodos –muy deportivos los del RS–, pantallas digitales (de 5,3 pulgadas la del cuadro de mandos y de 13 la del sistema multimedia) y originales acabados, que además tienen un alto nivel de calidad.

Nosotros hemos probado los dos “polos” de la gama, 80 y RS, y común a ambos es el silencio de marcha y un alto agrado de conducción. Como es habitual en los coches eléctricos, la elevada cifra de par disponible desde que se pisa el acelerador da una respuesta inmediata y deportiva, que se hace mucho más perceptible en el caso del RS por la potencia y orientación.

El bajo centro de gravedad y el reparto de pesos por la baterías alojadas bajo el piso contribuyen a un rodar muy equilibrado, y la suspensión tiene un ajuste algo blando para nuestro gusto, pero no le resta eficacia al conducir. El RS, que al igual que el Sportline cuenta con un chasis deportivo de serie y por ello va más próximo al suelo (15 mm la parte delantera y 10 mm la trasera), tiene una suspensión más firme, y opcionalmente pueden sumar el control de chasis dinámico (DCC), que ajusta de manera automática la amortiguación y la dirección.

Avanzado equipamiento

Como cabe esperar, el nuevo Skoda Enyaq Coupé iV, que de momento no tiene fijados los precios, trae consigo mucha tecnología y equipamiento. Para empezar, el sistema multimedia cuenta con un software más avanzado y una nueva interfaz táctil con acceso a un buen número de funciones, que también pueden gestionarse mediante el asistente de voz “Laura”. Además, la actualización “over the air” permite tenerlo siempre esté al día sin tener que pasar por el taller.

El paquete Travel Assist 2.5 mejora las funciones de guiado y automatización parcial de la conducción, y gracias a la tarjeta eSIM incorporada este crossover tiene acceso continuado a internet y plena conectividad, de modo que admite la gestión remota, vía dispositivos móviles, de recarga y acondicionamiento de la climatización cuando está enchufado a la red.

Para mejorar el equipamiento de serie, Skoda cuenta con paquetes ordenados por “temática”, de modo que se pueden potenciar en dos niveles, básico y plus, las soluciones de asistencia y dinámica de conducción, iluminación, climatización, confort o los propios sistemas de infoentretenimiento.

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Tomamos contacto con el nuevo Taigo, el crossover que promete muchas alegrías a Volkswagen

Hace año y medio Volkswagen presentó el Nivus, un pequeño crossover que estaba destinado al mercado latinoamericano, pero ya se anunciaba que llegaría a Europa. Y así ha sido, aunque para el Viejo Continente se ha mejorado mucho –los estándares de calidad son diferentes– y se ha dado a conocer como Taigo, un modelo con el que la marca alemana quiere dar otro “mordisco” a un segmento en el que ya destaca con los actuales T-Cross y T-Roc. El Taigo se ha desarrollado a partir de la conocida plataforma MQB-A0, la misma del Volkswagen Polo y el T-Cross, modelo este último con el que tiene un claro “parentesco”.

Hace año y medio Volkswagen presentó el Nivus, un pequeño crossover que estaba destinado al mercado latinoamericano, pero ya se anunciaba que llegaría a Europa. Y así ha sido, aunque para el Viejo Continente se ha mejorado mucho –los estándares de calidad son diferentes– y se ha dado a conocer como Taigo, un modelo con el que la marca alemana quiere dar otro “mordisco” a un segmento en el que ya destaca con los actuales T-Cross y T-Roc.

El Taigo se ha desarrollado a partir de la conocida plataforma MQB-A0, la misma del Volkswagen Polo y el T-Cross, modelo este último con el que tiene un claro “parentesco”. Esto es así por su naturaleza de SUV, en este caso deportivo, pero se diferencia de aquel, principalmente, por la mayor inclinación del techo en la parte trasera, al estilo de un coupé.

Su lado bueno

El perfil, obviamente, es lo que más llama la atención de un coche que llega hasta los 4,26 metros de largo frente a los 4,11 del T-Cross, y es 7 cm más bajo que este, lo que “afila” su figura para darle este talante que últimamente está teniendo tanto éxito, ya que los propietarios de un SUV no quieren renunciar a la deportividad.

Junto a ello, el Taigo presenta un frontal fuerte, con vistosos faros, y, en el caso del acabado R-Line, una línea iluminada por LED que va de lado a lado (como el Polo o los modelos eléctricos ID). Para redondear el conjunto, la trasera es compacta y atrayente, de nuevo con los grupos ópticos uniendo los costados mediante una franja iluminada. También destacan los prominentes paragolpes y las protecciones inferiores de los bajos, firma inequívoca de los coches tipo SUV.

Por dentro, aunque no es un coche demasiado grande, el espacio es generoso, y en las plazas traseras, a pesar de la “caída” del techo, hay bastante distancia entre la cabeza y el techo, acogiendo con comodidad a personas incluso de 1,90 metros de altura.

En cuanto al volumen del maletero, los 440 litros de capacidad total –1.222 con los asientos abatidos– lo posicionan como uno de los más grandes del segmento, y solo tiene 15 menos que un T-Cross con la banqueta totalmente desplazada hacia adelante. En cuanto al diseño y los acabados, estamos ante un Volkswagen, y eso es siempre sinónimo de calidad, incluso en la versión de acceso.

El puesto de conducción, elevado, permite una gran visibilidad, y las pantallas digitales para el cuadro de instrumentos y sistema multimedia resuelven sobradamente la cuestión de conectividad e infoentretenimiento.

Tres motores de gasolina

La gama mecánica en el lanzamiento es bastante sencilla, ya que todas las opciones son de gasolina y sin ningún tipo de electrificación, coincidentes con las del T-Cross. El motor de acceso es un tres cilindros TSI de un litro y 95 caballos que se ofrece exclusivamente con cambio manual de cinco velocidades, para seguir con otro tres cilindros, en este caso con 110 CV, que se puede elegir con transmisión manual o DSG automática de siete velocidades. En lo alto de la gama ya hablamos de un cuatro cilindros de 1,5 litros TSI que llega a unos considerables 150 caballos y que solo se puede asociar con el cambio DSG.

Durante la presentación hemos tenido oportunidad de probar durante unos kilómetros las versiones menos potentes. Nos ha sorprendido el rendimiento de la mecánica de 95 CV, que es suficiente para mover con soltura el conjunto, aunque también es cierto que conducíamos en solitario y sin equipaje. El motor de 110 caballos, presumiblemente el más demandado, ya aporta un empuje más apreciable y nos parece la opción más equilibrada.

En cuanto al comportamiento, hablamos de un coche confortable, y en las carreteras de montaña navarras donde lo hemos conducido, con unas condiciones delicadas por la meteorología, nos ha transmitido mucha seguridad y control en todo momento.

Buen equipamiento

La gama se estructura en dos acabados. La de acceso se denomina Life y se combina con los motores de 95 y 110 caballos, mientras que el más completo y deportivo R-Line se puede asociar con las mecánicas de 110 y 150 CV.

Cabe reseñar que el equipamiento de serie del Taigo Life ya cuenta con una dotación interesante, pues incluye llantas de 16 pulgadas, faros LED, Digital Cockpit de 8”, sistema multimedia, conexión inalámbrica de dispositivos móviles o un completo paquete de ayudas a la conducción y seguridad en el que sobresale el Travel Assist con guiado automático de carril y velocidad adaptativa.

En el escalón superior está el acabado R-Line, que luce detalles deportivos y elementos a la altura de coches de categoría superior, caso de las llantas de 17 pulgadas, faros LED Matrix, sistema de acceso y arranque sin llave, Digital Cockpit de 10,25 pulgadas y bloqueo de diferencial XDS.

El precio de partida del Taigo Life, con campaña y financiación, arranca en 22.600 euros, un precio competitivo para un producto de gran calidad y buen nivel de equipamiento.

Además, este modelo tiene “genética” española, ya que se produce para todo el mundo en la espectacular planta que tiene Volkswagen en Landaben, Navarra, donde también se fabrican el Polo y el T-Cross.

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