Con seis etapas concluidas de este Dakar 2015 en las que los pilotos han pasado por zonas de piedras, dunas y agua y todas ellas con muchÃsimo calor, Laia Sanz se coloca en catorceava posición de la general. Ayer, en la sexta etapa (de Antofagasta a Iquique) acabó dieciseisava, sin embargo, dadas las penalizaciones que pusieron a Jordi Viladoms y JeremÃas Israel por saltarse un waypoint la ayudaron a escalar dos posición en la general.
Joan Barreda y Marc Coma siguen disputándose la primera posición.
Todos los participantes de esta competición ya tienen asumida la dureza tanto del clima como del territorio por el que corren. Tal es asÃ, que este año, pese a haber escuchado alguna que otra crÃtica sobre la extrema dureza de esta competición, parece que está bastante más asumido y los pilotos han tomado aún más conciencia sobre la necesidad de su preparación fÃsica y mental.
Sin embargo parece que el gobierno de Chile no es tan consciente de lo que esta carrera implica.
Por todos es sabido que los pilotos preparan y estudian cada noche el road book (hoja de ruta) del dÃa siguiente como elemento clave de su navegación y que solo se pueden apoyar del GPS facilitado por la organización, cuando están a menos de un kilómetro del waypoint o cuando tienen una situación de emergencia.
Dada la dificultad de la navegación, no es de extrañar que algún piloto se pierda y desvÃe de la ruta o de la zona de carrera.
Ayer la policÃa chilena confirmó que fueron detenidos los pilotos Matteo Casuccio (motos) y Kees Kooklen (quads) de este Dakar 2015 por dañar sitios arqueológicos en el desierto de Antofagasta tras perderse y salirse de la ruta oficial.
Aunque ambos fueron dejados en libertad tras declarar, están pendientes de si la justicia les deja seguir la competición hasta el final o les impide abandonar el paÃs en el paso hacia Bolivia por tener que volver a declarar. Además, y para más inri, la policÃa no especificó ni el lugar ni el tipo de daños supuestamente causados por ambos pilotos.
Por nuestra parte entendemos que esta actuación ha sido totalmente oportunista, ya que tanto la organización como los gobiernos de los tres paÃses por los que pasa el Dakar 2015, Argentina, Chile y Bolivia deben asumir que los pilotos se puedan perder y que eso implica que circulen sobre zonas de “fuera de carreraâ€.