Hubo una época en la que habÃa series de televisión en las que los protagonistas principales quedaban eclipsados por sus coches. Esto les convertÃa en objeto de deseo y con el paso de los años se han convertido en auténticas piezas de culto y un pedazo de cultura popular. Quizás no sean los más rápidos, los más bonitos o los más cómodos, pero sin duda alguna son los que tienen más carisma. Y algunos hasta tenÃan nombre.
El Equipo A – GMC Vandura 1983
La furgoneta del Equipo A
El único comercial de la lista, y es que tenÃa que alojar a los cuatro integrantes del Equipo A y sus compañeros. General Motors dio la campanada con esta GMC Vandura que tenÃa poco de serie en aspecto, ya que la suspensión, el alerón, las llantas o la mano de pintura (en gris metálico en la parte superior aunque no lo pareciera) le daban un importante repunte. Su motor 5.0 V8 rendÃa de serie 155 CV, aunque para conseguir los derrapes de la serie seguro que tenÃa unos cuantos más a cargo de la gente de producción. Quién no ha querido emular a M.A. y poner al lÃmite a su comercial dándole un toque deportivo. Aunque solo fuera por un dÃa.
El Avispón Verde – Chrysler Imperial Crown 1965
El coche del Avispón Verde
Esta serie quizás no es de las más conocidas en España, pero es un auténtico mito en Estados Unidos. Basada en un serial radiofónico de los años 30 un ‘niño bien’ llamado Britt Reid (Van Williams) se convierte de la noche a la mañana en el Avispón Verde. Junto a su chófer Kato (interpretado por el mÃtico Bruce Lee) y el coche que conducÃa, la ‘Black Beauty’, se dedicaban a desfacer entuertos a su modo. El coche, blindado, contaba con mil y una armas y robaba mucho protagonismo en pantalla. El Imperial Crown utilizado equipaba un motor V8, cambio automático de 3 velocidades y tracción trasera, al más puro estilo American.
Corrupción en Miami – ¿Ferrari Daytona Spider 365 GTS 1972?
El Ferrari Daytona que era un Corvette C3 camuflado
Miami Vice, la serie de detectives privados por excelencia de los 80. Tanto Sonny Crockett (Don Johnson) como Ricardo Tubbs (Philip Michael Thomas) se infiltraban en bandas de narcotraficantes y tenÃan que hacerlo con la mejor de las apariencias. En las dos primeras temporadas de la serie se usó un Ferrari Daytona Spider 365 GTS, pero en realidad era un Chevrolet Corvette C3 preparado para la ocasión por McBurnie. Todo ello por la negativa de Ferrari North America de ceder unos Daytona descapotables originales. De haberlo hecho hubieran disfrutado de su motor 4.4 V12 de 352 CV de potencia, 431 Nm de par máximo y caja manual de 5 velocidades. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y la velocidad máxima era de 280 km/h. Más que suficiente para que los malos no se escapasen. Y con estilo.
Corrupción en Miami – Ferrari Testarrosa 1984
Y Enzo Ferrari les mandó un par de Testarrosa
Tras el éxito de la serie en las dos primeras temporadas, Enzo Ferrari se enteró de que aquellos Ferrari Daytona eran réplicas y tiró por el camino de en medio. Habló con la productora y cedió dos Ferrari Testarrosa para usarlos desde la tercera temporada. Crockett recibe este ‘regalo’ tras un giro de guión en el que el Daytona Spider original acaba destrozado. Rápidamente el Testarrosa alcanzó la misma fama de su predecesor, y no es para menos con su motor 5.0 V12 de 396 CV de potencia y refinado estilo. Aceleraba de 0 a 100 km/ en 5,2 segundos y la velocidad punta era de 290 km/h. Un superdeportivo que marcó una época apoyado inteligentemente en la serie.
Calor Tropical – Jeep CJ-7 1976
El detective del Jeep y la coleta
Esta serie canadiense de principios de los 90 no pasó a la historia por su calidad, ya que llegaba tarde a la fórmula explotada por ‘Luz de Luna’ y el recurso de elegir un coche reconocible. Pero sà tuvo una función social importante en un momento determinado. Nick Slaughter (Bob Stewart) era un detective privado que se movÃa por Florida resolviendo casos a bordo de un incombustible Jeep CJ-7 de color azul. La coleta del protagonista, sus camisas hawaianas y sus persecuciones con el modesto Jeep de motor AMC PowerTech I6 242 de 6 cilindros en lÃnea han quedado en el olvido… salvo en Serbia. Allà las tres temporadas de la serie fueron emitidas continuamente durante de la Guerra de los Balcanes y se convirtió en un canto de libertad frente al presidente Milosevic. De hecho en las elecciones de 1996 incluso se compuso una canción protesta que pedÃa a Nick Slaughter de presidente. Y el Jeep tuvo su modesta contribución al respecto.
Starsky y Hutch – Ford Gran Torino 1975
MÃtica decoración rojiblanca
Esta pareja de detectives de los 70 tuvo que claudicar ante el arrollador carisma del Ford Gran Torino. David Starsky (Paul Michael Glaser) y Kenneth ‘Hutch’ Hutchinson (David Soul) marcaron las bases del género de pareja de policÃas, aunque el coche se convirtió en el elemento central. Hasta el propio Hutch tenÃa celos del coche al llamarlo ‘tomate a rayas’. Lo cierto es que este Gran Torino demuestra que con muy poco te puedes hacer un ‘tuning’ muy apañado. A la raya blanca hay que añadir una suspensión más deportiva y unos neumáticos traseros más anchos. Los motores V8 también estaban presentes, asà como un cambio manual de 4 velocidades. Todo para un muscle car legendario de más de 5 metros de longitud.
Batman – Lincoln Futura 1955
El Batmóvil más casposo
La serie de Batman de los 60 es de lo más casposo que se ha hecho en la historia de la televisión, pero no deja de tener su encanto y magnetismo. Su cuota de culpa tenÃa el Batmóvil utilizado para la ocasión, muy al estilo del tono ‘festivo’ de la serie. La base era el Lincoln Futura de 1955, un modelo adelantado a su tiempo que ya de serie contaba con la doble cúpula con accionamiento automático que caracterizaba al coche de la tele. Su motor V8 de 330 CV era vital para moverlo con solvencia, y es que además de las disparatadas dimensiones del descapotable ya contaba en aquella época con cambio automático, asientos regulables eléctricamente , dirección asistida e iluminación en el salpicadero. Poco más hubo que hacerle para convertirlo en el coche de Bruce Wayne (el pecho pájaro Adam West).
Magnum P.I. – Ferrari 308 GTS 1979
A Tom Selleck el negocio le iba bien
La vida le sonrÃo a Tom Selleck cuando consiguió el papel de Thomas Magnum, un detective privado que opera en Hawaii en favor de un benefactor que le permite conducir su Ferrari 308 GTS en sus misiones. El actor se tiró 8 años conduciendo este Ferrari, el modelo de acceso de Ferrari entre 1979 y 1985 y de los más producidos en la historia de la marca del cavalino. En la práctica era un protagonista más de la serie, que añadÃa ese toque de glamour que caracterizó a todas estas series policÃacas de los 80. El 308 GTS disfrutaba de un motor 3.0 V8 de 255 CV de potencia, tracción trasera, cambio manual de 5 velocidades y 252 km/h de velocidad máxima.
El Sheriff Chiflado – Dodge Charger 1969
MÃtico General Lee en pleno vuelo
Más conocida como ‘The dukes of hazzard’, esta serie es auténtico objeto de culto en la llamada América Profunda. Los saltos del Dodge Charger llamado General Lee eran el icono que resolvÃa cada capÃtulo, y es que era capaz de todo en manos de Bo Duke, ex piloto de carreras. Vadeaba por el aire rÃos, pantanos, hileras de coche, muros de paja y demás elementos de la ficticia Hazzard en el estado de Georgia. En la serie tanto la policÃa como los maleantes encabezados por Boss Hogg eran enemigos de los protagonistas, toda una metáfora de como ven la vida los sureños. Y allà el muscle car es religión, éste al extremo. Motor 7.2 V8 de hasta 620 CV de potencia que se utilizaba en la Nascar de aquellos años. Demencial.
El Coche Fantástico – Pontiac Trans Am 1982
El coche que hablaba y conducÃa solo
Y llegamos al coche de los coches, por eso era fantástico. ‘Knight Rider’ iba sobre Michael Knight (David Hasselhoff), un hombre sin pasado que es reclutado por una Fundación dedicaba a desfacer todo tipo de entuertos usando un coche ultramoderno como novedad. De nombre KITT, este Pontiac Firebird Trans Am de tercera generación adaptado hacÃa de todo, hablar, abrir o cerrar sus puertas a voluntad, conducir solo o procesar todo tipo de información. El coche que marcó a una generación de niños. El Trans Am de la vida real no contaba precisamente con Turbo Boost, aunque no renunciaba al tÃpico motor 5.0 V8 y un diseño mundialmente conocido gracias a la serie. Mención especial a aquellos capÃtulos en los que se medÃa con su némesis KARR.
Gracias: Mas Coche