El mundo se ha detenido por completo a causa de la Coronavirus y las empresas son las primeras en notarlo. El nivel de compra se ha reducido hasta marcar registros históricos y las fábricas de motos son las que más lo están sufriendo. La temporada alta ha pasado y ahora tienen que hacer balance. En Harley Davidson se encuentran en una de sus peores crisis y el claro ejemplo se encuentra en sus números.
El gigante americano tuvo unas pérdidas de 23 millones de dólares (19.5 millones de euros) frente a los 324 millones de dólares de beneficio (275 millones de euros) que tuvieron en el mismo periodo de 2019. Esta caída se acentúa más si observamos su facturación. En los seis primeros meses de 2020 ingresaron 2.163 millones de dólares (1.842 millones de euros), que supone un 28% menos de la facturación del mismo periodo de 2019, que situaba en 3.017 millones de dólares (2.570 millones de euros).
Estos resultados se evidencian más en sus valores bursátiles. Harley-Davidson presentaba sus beneficios del segundo trimestre del año y en ellos se observa un Beneficio Por Acción de -0.35$ y una facturación de 865 millones de dólares. El 2020 es un año bastante complicado para los americanos. En este año la acción ha caído un 21%, un resultado muy inferior al esperado por S&P 500 (uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos), que esperaba una caída del 0%.
Desde Harley-Davidson han querido hacer lectura positiva y han emitido un mensaje de seguridad al mundo. El presidente y consejero delegado de la marca, Jochen Zeitz, ha asegurado estar “muy satisfecho con nuestros resultados en estos tiempos de desafíos extraordinarios e incertidumbre”. No obstante, ha asegurado que van a realizar una revisión de su modelo operativo.
Un duro plan de choque
Ante esta situación en Harley-Davidson no les tiembla la mano y siguen adelante con un plan de choque se cobrará el puesto de trabajo de casi un millar de personas. En total 700 trabajadores en todo el planeta perderán su puesto de trabajo, en una estrategia agresiva en la que simplificarán su estructura. A todo ello, han afirmado que realizarán nuevos cambios en su gama de productos adaptándolo a un mercado en constante modificación.
Recientemente desde Harley-Davidson anunció que eliminarían alrededor de 140 puestos de trabajo de producción en sus fábricas de Wisconsin y Pensilvania, con tal de adaptarse a los bajos niveles de demanda. Con estos cambios desde la marca esperan ahorrarse unos 250 millones de dólares, mientras que desembolsarán 42 millones de dólares en la restructuración de la plantilla. Esta medida tendrá el objetivo de ahorrarse unos 100 millones de dólares anuales.
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