Carrera muy emocionante y polémica que hemos vivido hoy en el Gran Premio de Mónaco, donde la lluvia se ha erguido como protagonista. La sombra del bochornoso Gran Premio de Bélgica del año pasado sobrevolaba Montecarlo ante la decisión de la FIA de no dar la salida a la hora prevista, debido a la lluvia, sin embargo, se ha hecho una hora después y tras el Safety Car, permitiendo a todos disfrutar del espectáculo de la Fórmula 1
Si bien la salida ha sido bajo régimen de Safety Car, hemos visto como dos pilotos se iban contra las protecciones, primero Latifi en la famosa curva de Lowes y después Stroll, que tocaba el muro en la curva del casino, provocando un pinchazo en su rueda trasera derecha, aunque ninguno de los dos pilotos han sufrido mayores consecuencias y han podido continuar tras pasar por boxes.
Tras dos vueltas tras el Safety Car, éste se ha retirado para dar comienzo a la competición, aunque con la pista mojada, nadie se ha atrevido a variar sus posiciones, y mucho menos en un trazado como el de Mónaco.
Las estrategias con los neumáticos han sido claves también en esta carrera que empezaba en mojado y después transcurría en seco hasta el final. Gasly y Stroll ponían el compuesto intermedio en los primeros compases de la carrera, cuando todavía la gran mayoría de pilotos iban con el compuesto de lluvia extrema, aunque el verdadero baile ha llegado en la vuelta 17, cuando los pilotos de arriba han entrado a montar el compuesto intermedio, siendo Sergio Pérez el primero en hacerlo.
Sin embargo, el más listo ha sido Carlos Sainz, que ha aguantado con el compuesto de lluvia hasta la vuelta 22, momento en el que ha parado para poner directamente el neumático duro, mientras que los dos Red Bull y Charles Leclerc realizaban una segunda parada para poner los compuestos de seco, aunque en este caso, Sergio Pérez, lograba mantener la posición por delante de Sainz, alzándose como líder de la carrera en detrimento de Leclerc.
El Safety Car ha vuelto a hacer aparición en la vuelta 27, primero en su versión virtual y luego en la física, después de que Mick Schumacher perdiera el control del coche a la salida de la curva de la piscina y acabase contra las barreras, con su Haas de nuevo partido por la mitad. Este mismo accidente ha provocado una posterior bandera roja para proceder a la sustitución de las barreras, aprovechando los pilotos para cambiar los neumáticos y llegar al final con un compuesto nuevo.
Tras el segundo relanzamiento, la carrera ha pasado ya a finalizar por tiempo en lugar de por vueltas, quedando media hora donde Sergio Pérez se ha dedicado principalmente a conservar sus neumáticos, que han comenzado a desfallecer a diez minutos del final. Los cuatro primeros se han agrupado en apenas un segundo, con Pérez aguantando a Sainz y Verstappen que luchaban por intentar superarle y llevarse la carrera, aunque Pérez ha sacado todo lo que tenía para mantener el liderato y llevarse la carrera en Mónaco.
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