La autovía española por la que habrá que conducir a un máximo de 100 kilómetros por hora
La velocidad máxima de circulación en las autovías y autopistas españolas es de 120 kilómetros por hora, salvo ciertas excepciones o tramos en obras. Dentro de unos días, la liberada AP-7 tendrá más de 80 kilómetros de su longitud restringidos a una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora para turismos.
Este año, esta autopista ya acumula 23 víctimas mortales, el 17% de las 135 personas fallecidas en las carreteras catalanas, así como 45 heridos de gravedad. Desde la liberación de los peajes en esta carretera la movilidad ha aumentado un 40% y las congestiones por siniestros lo han hecho en un 98%.
Colaboración del Servei de Trànsit y el MITMA
El Servei Catalá de Trànsit y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana han acordado un plan de actuación para reducir la siniestralidad en la AP-7, que desde que dejó de ser pago ha visto aumentado el volumen de tráfico que la recorre a diario. Entre las diferentes medidas de control, está la reducción de la velocidad máxima de circulación, pero también el uso de radares, en los siguientes tramos:
- Girona: tramo Fornells de la Selva-Cervià de Ter (pk 66-47). En este tramo donde existen cuatro carriles, se segregará el cuarto carril exclusivamente para entradas y salidas, concretamente entre Girona Sud y Girona Nord, y la velocidad en este carril se limitará a 80 km/h.
- Vallès: tramo Mollet-Papiol (pk 132-161). Se reducirá la velocidad para todos los vehículos a 100 km/h. Por parte del Servei Català de Trànsit, se establecerán controles de la velocidad y control de infracciones.
- Tarragona: tramo Altafulla-Constantí (pk 238-247). El Servei Català de Trànsit instalará un radar de tramo en esta ubicación de la autopista en sentido sur para poner freno al exceso de velocidad detectado.
- Tierras del Ebro: tramo Calafat-L’Ampolla (pk 288-313). Se reducirá la velocidad para todos los vehículos a 100 km/h. Se continuarán estableciendo las limitaciones puntuales a los vehículos pesados, con reducción de la velocidad de los camiones a 80 km/h y la prohibición para estos vehículos de realizar adelantamientos.
El director del SCT, Ramon Lamiel, ha destacado que “esta intervención coordinada con el ministerio en la AP-7 permite actuar en los tramos con más víctimas para intentar reducir esta siniestralidad”. También permitirá disminuir los atascos y mejorar la calidad del servicio.
El secretario general de Infraestructuras de Mitma, Xavier Flores, ha remarcado que “la AP-7 es un eje trascendental para movilidad del territorio, por lo que existe una necesidad de actuar para poder mejorar la seguridad y la funcionalidad de la vía”.
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