Valentino Rossi se mueve en la sombra

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El lío entre Valentino Rossi, Marc Márquez y Jorge Lorenzo no acaba nunca. La situación de tensión es tal que el piloto italiano ha cortado su relación por lo sano con ambos. No pretende hacer ningún acercamiento, sino todo lo contrario. Y el gran damnificado será Márquez.

Tras toda la polémica de las últimas carreras de MotoGP y la interminable retahíla de insultos y descalificaciones que Rossi lanzó contra Lorenzo y, especialmente, contra Márquez, han llegado nuevos episodios. El último, notorio, es que Rossi ha dejado de seguir a sus dos rivales en Twitter. Una tontería, pero ciertamente significativa. Uno es compañero de equipo; el otro, tiene sus derechos de merchandising en la empresa del propio Rossi, VR46.

Precisamente el aspecto del merchandising es el que puede pasar factura a Márquez. Para el italiano es tan fácil como decir a los distribuidores: “¿O Rossi o Márquez? Elige”. ¿Qué se vende mejor? En estos momentos, y desde hace muchos años, toda la ropa, gorras y accesorios de Rossi son los que tienen mejor acogida entre el público. Seguirá siendo así, y el italiano lo sabe.

Cruce de conspiraciones

Si conspiran contra Rossi en el circuito, como el 46 de Yamaha sigue creyendo, él puede conspirar contra ambos fuera del circuito. Y, a pesar del shock inicial por la patada en Sepang, Rossi ha conseguido dar la vuelta a la tortilla: la imagen de Márquez se ha devaluado, es el niño que impidió que ganase su décima corona. Y el triunfo de Lorenzo ha pasado completamente inadvertido. Se habla mucho más del rifirrafe Rossi-Márquez que del tercer Mundial de Lorenzo. Hasta en España.

La estrategia de Rossi es evidente. Empezó tras el Mundial, con aquella rajada monumental. Ha continuado en Twitter. Y va camino a afectar al negocio de los dos españoles. De hecho, Lorenzo siempre ha tenido dificultades para distribuir su merchandising con éxito. El producto de Rossi es mucho más abundante. Márquez no tenía problemas, todo lo contrario, tras sus dos títulos del mundo consecutivos. Sin embargo, las cosas van a cambiar.