Opel Vivaro-e: hasta 330 km de autonomía para esta capaz furgoneta eléctrica

El mundo de las furgonetas eléctricas va un poco a rebufo del de los coches eléctricos. Muchas marcas han lanzado comerciales eléctricos y Renault lleva años como líder del segmento con las Kangoo Z.E

Opel Vivaro E thumbnail

El mundo de las furgonetas eléctricas va un poco a rebufo del de los coches eléctricos. Muchas marcas han lanzado comerciales eléctricos y Renault lleva años como líder del segmento con las Kangoo Z.E. Sin embargo, en segmentos superiores, la oferta se reduce. Dejando a un lado las Mercedes eVito y las Volkswagen Transporter de ABT, hay pocas alternativas a la venta. Opel desembarca en este interesante segmento con la Vivaro-e, cuya batería de hasta 75 kWh de capacidad le confiere una autonomía WLTP muy considerable. Vamos a conocerla con más detalle.

Desde un punto de vista visual, esta furgoneta es prácticamente imposible de diferenciar de una Opel Vivaro de combustión interna. Los más observadores quizá vislumbrasen una tapa de carga situada en el paso de rueda delantero izquierdo. Esa es la toma de recarga de las baterías de esta furgoneta eléctrica, que prácticamente dobla la autonomía de sus rivales de Mercedes y Volkswagen, que compiten en el mismo segmento. La Opel Vivaro-e se venderá con dos posibles configuraciones para sus baterías de iones de litio, con capacidades de 50 kWh o 75 kWh.

Su velocidad punta está limitada por electrónica (y eficiencia) a 130 km/h.

La primera tiene una autonomía de 230 km, y la segunda alcanza los 330 km, siempre hablando del ciclo WLTP en un ciclo combinado. En ambos casos, las furgonetas usan un motor eléctrico de 136 CV y 260 Nm de par motor, el mismo que podemos encontrar en los Opel Corsa-e o Peugeot e-208. Estas baterías están ubicadas bajo el compartimento de carga y según Opel, no limitan sus dimensiones y apenas impactan en la capacidad de carga de la furgoneta. Tienen una capacidad de carga de 1.275 kilos, solo 130 kilos inferior a la de una Vivaro con motor turbodiésel.

En cuanto a la recarga, esta furgoneta eléctrica es compatible con recarga rápida por corriente continua de hasta 100 kW de potencia. Con este sistema, la batería de 50 kWh recupera el 80% de su carga en 30 minutos, y la de 75 kWh hace lo propio en unos 45 minutos. La furgoneta también es compatible con cargadores trifásicos de 11 kW y monofásicos de hasta 7,4 kW, de tipo doméstico e industrial. Mediante la app Free2Move Services el usuario de la Vivaro-e podrá localizar, cargar y pagar la recarga en hasta 140.000 puntos eléctricos de toda Europa.

Se pondrá a la venta en toda Europa a partir del año que viene, a un precio aun desconocido.

Por lo demás, la Vivaro-e cuenta con los mismos avances en seguridad y conectividad que su hermana de combustión interna. Entre ellos se incluye un control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico e incluso un sistema de detección de cansancio para el conductor. El equipo de infotainment tiene una pantalla de 7 pulgadas y es compatible tanto con Apple CarPlay como con Android Auto.

Ver la galería completa en Diariomotor

Continue reading “Opel Vivaro-e: hasta 330 km de autonomía para esta capaz furgoneta eléctrica”

Esta pick-up clásica de Volkswagen esconde el motor eléctrico y batería de un Tesla

Por muy atractivos que nos resulten los coches clásicos – personalmente soy un fan confeso de estos vehículos cargados de personalidad y detalles únicos – hay que reconocer que no son aptos para todos los públicos. Son lentos, inseguros y en general, delicadas.

2021 Genesis G80 thumbnail

Por muy atractivos que nos resulten los coches clásicos – personalmente soy un fan confeso de estos vehículos cargados de personalidad y detalles únicos – hay que reconocer que no son aptos para todos los públicos. Son lentos, inseguros y en general, delicadas. Su mantenimiento es caro y costoso, y no nos ofrecen la fiabilidad de un coche moderno. Sin embargo, en Electric Classic Cars consideran que electrificar coches clásicos es una gran forma de combinar carácter y progreso. En este caso, dicho sea de paso, con unas prestaciones de infarto.

Electric Classic Cars es una empresa británica que transforma coches clásicos en coches eléctricos. Un proceso reversible por el que han pasado coches de la talla del Range Rover clásico, el Fiat 500 de motor trasero o un precioso MG B. Uno de sus proyectos más ambiciosos tiene como protagonista a una Volkswagen Transporter T2, concretamente en su versión pick-up. Un vehículo comercial muy común en los años 60 y 70, y que ahora es considerado un clásico de culto. En su momento, propulsado por un sencillo bóxer de cuatro cilindros refrigerado por aire.

Su autonomía real supera los 400 km con una carga completa.

2021 Genesis G80

Aquél sencillo motor de 1,6 litros – ubicado en posición trasera, como era canon en aquellas furgonetas – desarrollaba 50 CV de potencia, y su evolución de 1,8 litros rozaba con la punta de los dedos los 70 CV. Era una pick-up lenta, de prestaciones modestísimas, especialmente si iba cargada. Y en Electric Classic Cars han decidido multiplicar por siete su potencia, instalando en sus entrañas el motor eléctrico de 469 CV de un Tesla Model S P85 de tracción trasera. Este motor va asociado a una batería de iones de litio procedente de un Tesla Model X.

Concretamente una batería de 100 kWh de capacidad, montada bajo el compartimento de carga de la T2. Exteriormente, nada indica que estemos ante un vehículo de altas prestaciones: retiene su aspecto de serie y está pintada en un discreto verde oscuro. Solo unos neumáticos más anchos montados sobre llantas Porsche podrían dar pistas a alguno de los más observadores. El interior de esta versión de doble cabina sí tiene algunos cambios, concretamente en su consola central: en ella se ha instalado una pantalla táctil con la que se controlan varios aspectos del coche.

2021 Genesis G80

Es discreto a más no poder: la toma de carga está bajo la tapa del depósito de combustible.

Por ejemplo, esa pantalla es el selector del cambio, y también actúa como ordenador de a bordo. La dirección es ahora asistida, pero ahí es donde terminan las diferencias con respecto a una T2 de motor térmico. Sigue sin tener controles o asistencias electrónicas a la conducción: no tiene ABS, ESP o control de tracción. Pero cuenta con casi 500 CV de potencia, y es capaz de sublimar sus neumáticos traseros con hundir el pedal derecho un poco más de la cuenta. Es increíblemente rápida y divertida, como podréis ver en el vídeo que os hemos dejado bajo estas líneas.

Ver la galería completa en Diariomotor

Continue reading “Esta pick-up clásica de Volkswagen esconde el motor eléctrico y batería de un Tesla”