¿Qué hacemos mal los periodistas del motor?
Hoy toca un poquito de examen de conciencia. A menudo me preguntan por este trabajo de informador del mundo del motor en su faceta del producto (el mundo de la competición merecerÃa otro análisis diferente) y me ha parecido de cierto interés realizar un ejercicio de autocrÃtica para intentar, desde esa reflexión con luz y taquÃgrafos, subsanar las deficiencias que podemos presentar como gremio. Y repito que lo hago como colectivo, por supuesto que en estas lÃneas no pretendo personalizar sino más bien lo contrario, analizar desde la generalidad algunos de los pecados capitales de una profesión tan expuesta a la opinión pública como la nuestra