Si el seguro no está a mi nombre, ¿puedo conducir el coche?

20MINUTOS.ES Se puede, pero las aseguradoras no garantizan la cobertura en caso de siniestro.  ¿Crees que pagas mucho por tu coche? Esto es lo que cuesta mantener un vehículo al año .  Contratar un seguro de coche es uno de los primeros trámites que hay que hacer nada más adquirir un vehículo nuevo. Del mismo modo que hay que decir qué tipo de seguro es el que más nos conviene y las coberturas que se quieren incluir en la póliza, hay que tener claro las distintas figuras jurídicas que aparecen en el contrato y las condiciones con las que cuenta cada una de ellas: el tomador del seguro, el propietario del vehículo y los conductores, tanto principales como ocasionales

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  • Se puede, pero las aseguradoras no garantizan la cobertura en caso de siniestro. 
  • ¿Crees que pagas mucho por tu coche? Esto es lo que cuesta mantener un vehículo al año. 

Si el seguro no está a mi nombre, ¿puedo conducir el coche?

Contratar un seguro de coche es uno de los primeros trámites que hay que hacer nada más adquirir un vehículo nuevo. Del mismo modo que hay que decir qué tipo de seguro es el que más nos conviene y las coberturas que se quieren incluir en la póliza, hay que tener claro las distintas figuras jurídicas que aparecen en el contrato y las condiciones con las que cuenta cada una de ellas: el tomador del seguro, el propietario del vehículo y los conductores, tanto principales como ocasionales. Aunque la mayoría de aseguradoras permiten que estas figuras recaigan en diferentes personas, también hay algunas que exigen que sean el mismo usuario.

Es recomendable que, aquellas personas que van a conducir de forma habitual en el vehículo aparezcan en la figura de conductores de la póliza, puesto que así se asegura la cobertura ante cualquier tipo de siniestro. Sin embargo, los conductores que no estén incluidos en el seguro de un vehículo en concreto también pueden conducirlo. En este caso, será la aseguradora quien fije unas condiciones específicas (edad y años de tenencia del carnet) para cubrir los daños, aunque también existe la posibilidad de que en caso siniestro, la compañía decida no afrontar los gastos.   

Sí que será necesario incluir de forma obligatoria al conductor si, por ejemplo, solo cuenta con dos años de experiencia. Es decir, los nóveles, que además tienen restricciones a la hora de conducir, deberán aparecer en el seguro.  Este es uno de los casos que influyen en el precio de la póliza, ya que las aseguradoras sobreentienden que la inexperiencia al volante puede propiciar un mayor número de partes.

¿Qué pasa con los hijos?

Este es uno de los casos que más dudas genera: cuando los hijos se sacan el carne de conducir es habitual que conduzcan los vehículos familias. Además de ser el colectivo más propenso a recibir determinadas multas también son las figuras en las que menos confían las aseguradoras. Para que las compañías cubran cualquier percance, estos conductores deben estar declarados en la póliza, bien como principales o como ocasionales. Esto, sin duda, aumenta el precio de la prima. Aunque hay aseguradoras que pueden negarse a cubrir a los conductores jóvenes y nóveles por considerarlos un colectivo de riesgo elevado, el Consorcio de Compensación de Seguros regula pólizas para este tipo de casos.

¿Y en caso de un coche de alquiler?

Normalmente, cuando se alquila un coche, se adquiere un seguro básico para estar protegido al que se le pueden añadir coberturas adicionales que lleguen a cubrir todos los posibles daños. En esta ocasión, el conductor del vehículo tendrá que ser el que aparezca en el contrato de alquiler para que la aseguradora haga frente. Si el coche va a ser conducido por más personas, habrá que notificarlo y pagar un extra para que aparezcan en la prima del alquiler.

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