Mercedes-AMG GT R

El Mercedes-AMG más potente y radical de la historia ya es una realidad. El nuevo AMG GT R ha sido uno de los protagonistas principales del famoso Festival de la Velocidad de Goodwood. Hoy lo es en Engendro Mecánico ya que os traemos varios vídeos en el que podremos ver y oír al último modelo de Mercedes-AMG.

El AMG GT R tiene un motor V8 de gasolina con 3982 cm³ de cilindrada sobrealimentado por dos turbocompresores que da 585 CV. Es el mismo motor que utiliza Mercedes-AMG en el GT aunque esta variante ofrece 123 CV más de potencia que en el AMG GT (462 CV) y 75 CV más que en el AMG GT S (510 CV). La caja de cambios (AMG Speedshift DCT-7) es del mismo tipo que llevan los AMG GT de menor potencia. Pero para el AMG GT R, la primera marcha es más larga y la séptima más corta.

El AMG GT R puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 318 km/h (estos datos en el AMG GT S son, respectivamente, 3,8 segundos y 310 km/h).

El segundo vídeo que os dejamos es un pequeño montaje poco más de cuatro minutos. En él hemos incluido las imágenes rodadas en circuito y en las carreteras públicas. En este vídeo se puede escuchar con claridad el sonido que emiten las salidas de escape y el motor V8, así como ver el funcionamiento del sistema «Race Start» —una función que permite salir desde parado con la máxima aceleración posible y que para el AMG GT R ha sido revisada para que el motor pueda alcanzar un régimen más alto justo antes de iniciar la maniobra—.

En este último vídeo podemos ver la aerodinámica del GT R. En la zona inferior del coche, justo por delante del motor, hay un deflector de fibra de carbono que, cuando se supera 80 km/h y se va con el modo de conducción RACE activado, desciende 4 cm hacia abajo para incrementar el efecto Venturi (el mismo fenómeno físico por el que el ala de los aviones permite que vuelen, de forma que el flujo de aire canalizado hacia la parte baja del coche aumenta de velocidad y disminuye la presión, lo que hace que el coche «se pegue» más al suelo). Gracias a este sistema, Mercedes-AMG dice que la tendencia del frontal a elevarse se reduce en 40 kg a 250 km/h (desconocemos el dato equivalente en las versiones normales de AMG GT). La carga aerodinámica sobre la parte trasera es la misma que en el AMG GT convencional.