Consejos para limpiar la chaqueta de la moto

Si queremos que las cosas nos duren, debemos cuidar de ellas. Por eso, y para que puedas amortizar las inversiones que haces en la vestimenta, te vamos a dar algunos consejos para limpiar la chaqueta de la moto

Si queremos que las cosas nos duren, debemos cuidar de ellas. Por eso, y para que puedas amortizar las inversiones que haces en la vestimenta, te vamos a dar algunos consejos para limpiar la chaqueta de la moto. Si hasta ahora no lo habías hecho, es buen momento para empezar.

Cómo limpiar la chaqueta de la moto

Además de llevar a cabo un mantenimiento básico de nuestra moto, también debemos cuidar las prendas que utilizamos y los accesorios. Sin embargo, conviene tener claro cómo debemos proceder. Si utilizamos los productos indebidos, podemos terminar estropeando los materiales en lugar de limpiarlos.

No todas las chaquetas están fabricadas con el mismo material, ya que algunas son textiles y otras son de piel. Los productos que utilizaremos para una no serán los mismos que para la otra. Por este motivo, antes de limpiar la chaqueta de la moto es conveniente leer bien las etiquetas por si hay alguna indicación especial.

Busca los productos específicos

Como decíamos, no todas las prendas pueden limpiarse de la misma manera. Si no tenemos claro qué utilizar a pesar de haber leído las etiquetas o las indicaciones del fabricante, no conviene arriesgar al limpiar la chaqueta de la moto.

Debemos utilizar productos que sean específicos para cada material. Así, las textiles se limpiarán con detergentes que sean antimanchas. Mientras que las de piel necesitas un tratamiento más delicado para las manchas, además del encerado posterior. Este será el que nos facilite posteriormente la eliminación de la suciedad.

Si por algún motivo no conseguimos hacernos con ninguno, podemos optar por los jabones neutros. El ejemplo más conocido es el jabón Marsella. Aunque no nos servirá con las manchas difíciles, no dañará los tejidos. Lo que debes evitar ante todo son las lejías y los suavizantes.

Lava a mano

Uno de los errores más grandes que podemos cometer al limpiar la chaqueta de la moto es el de meterla en la lavadora. Únicamente podremos utilizarla para aquellas que sean textiles y siempre después de haber sacado todas las protecciones. Además, habrá que seleccionar un programa para prendas delicadas y no superar los 30º de temperatura.

Para limpiar la chaqueta de la moto a mano utilizaremos el jabón o producto específico, un trapo y una esponja de frotar. Tampoco debemos utilizar cepillos, ya que estos dañan los tejidos, sobre todo la piel que puede rasgarse.

Limpia de fuera hacia dentro

Para limpiar la chaqueta de la moto debemos comenzar con la parte de fuera. Esto implica desmontar el forro interior y abrir los bolsillos. Las protecciones y las espumas las quitaremos únicamente en las chaquetas textiles. El procedimiento será humedecer y frotar suavemente con el paño hasta que quede limpia. Posteriormente aclararemos.

Para el interior, cuando el forro es impermeable, no debemos utilizar tampoco la lavadora. Si es de otro material, podemos ser más flexibles. En lo que respecta a las protecciones, también habrá que limpiarlas a mano como indicamos anteriormente.

Seca al aire libre

Después de limpiar la chaqueta de la moto, esta debe secarse. Para ello la colgaremos de una percha y la dejaremos que se seque de manera natural. GoreTex, la marca de tejidos impermeables recomienda para las membranas que lo son utilizar un secador. Si no tenemos secadora ni tampoco secador, una plancha sin vapor también será útil.

Y así de sencillo es limpiar la chaqueta de la moto. Cuida de tus prendas y alarga su vida útil. Y si necesitas algún accesorio, puedes visitar nuestra tienda online.

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Las ciudades más seguras para motoristas

Con el tiempo, las normativas y los espacios van cambiando para adaptarse a la circulación de motos y bicicletas, ya que son más vulnerables que los coches. Sin embargo, todavía queda camino por recorrer

Con el tiempo, las normativas y los espacios van cambiando para adaptarse a la circulación de motos y bicicletas, ya que son más vulnerables que los coches. Sin embargo, todavía queda camino por recorrer. Estas son las ciudades más seguras para quienes van en moto en la actualidad.

La conciencia con la seguridad

Antes de entrar en las ciudades más seguras para motoristas, debemos tener claro en qué consiste la seguridad en los entornos urbanos. Aunque utilicemos protecciones, estas no son suficientes para eliminar todos los riesgos, ya que las motos o las bicicletas pueden sufrir un accidente muy grave con un pequeño toque.

Para evitar que esto suceda, no solo hay que aumentar la seguridad en las vías. Además, es necesario que haya una concienciación con respecto a las motos y las bicicletas. No obstante, estas también deben reducir el riesgo y evitar, por lo menos las bicicletas, las zonas en las que interfieren considerablemente en el tráfico al no existir un carril habilitado.

En lo que respecta a la preparación de las ciudades más seguras, estas deberían incluir zonas delimitadas de parada en los semáforos, mantener las vías en buen estado o proteger los guardarraíles, entre otras medidas.

Vamos a conocer ahora cuáles son las ciudades más seguras hoy en día. En otras palabras, aquellas que aumentan la protección de los vehículos más vulnerables para evitar los accidentes. Si estás pensando en cambiar de ciudad, ¡toma nota!

Vigo

Vigo es una de las ciudades más seguras en todo el territorio nacional. En 2015 fue elegida por la Asociación Mutua Motera la número uno en cuanto a seguridad. El motivo se debe a la protección de los guardarraíles, tan peligrosos para los motoristas en el caso de que se produzca una caída. Además de esta medida, también utiliza pinturas antideslizantes, protege las rejillas de ventilación de las calzadas y ha sustituido los bolardos de acero por los de caucho.

Marbella

Marbella es otra de las ciudades más seguras, en este caso destaca por una cifra de accidentes en carretera muy baja. Quizás sea porque su clima y su geografía la convierten en un lugar idóneo para circular en moto. Y por eso, se protege a quienes circulan de esta manera.

La línea de la Concepción

Otra de las ciudades más seguras por su reducido número de accidentes. Además, en ella es donde hay más motos por persona. Como sucede en Marbella, esta concienciación sobre la vulnerabilidad de las personas motoristas es la que ha llevado a hacer sus vías más seguras para ellas.

Madrid y Barcelona

Aunque puedan no parecer de las ciudades más seguras para motoristas debido al alto tráfico y la mayor posibilidad de accidentes, lo cierto es que sus vías están preparadas para este tipo de circulación. Así, fueron las primeras en implantar las zonas delimitadas para motos en los semáforos.

Además, en el caso de Madrid, las nuevas normativas cuentan con restricciones de la circulación de determinados vehículos por las emisiones tóxicas facilitan también el paso de las motos.

Como vemos, las ciudades más seguras para circular en moto cuentan con unas medidas bastante sencillas de implantar. Esperemos que el resto de ciudades se vayan concienciando también y que podamos aumentar la seguridad para las motocicletas.

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Cómo cambiar la batería de la moto

A muchas personas nos ha pasado que vamos a coger la moto para salir y de repente no arranca porque falla la batería. Cuando esto sucede tenemos varias soluciones, desde un arrancador hasta un cambio completo de la batería

A muchas personas nos ha pasado que vamos a coger la moto para salir y de repente no arranca porque falla la batería. Cuando esto sucede tenemos varias soluciones, desde un arrancador hasta un cambio completo de la batería. Si este es el problema, te contamos cómo cambiar la batería de la moto.

Por qué se estropea la batería

El fallo en el arranque porque la batería se ha descargado es un problema bastante habitual. Esta delicada pieza va acumulando energía eléctrica cuando está en funcionamiento. En el momento de arrancar la moto esta se libera y así vuelve a reiniciarse.

Sin embargo, en algunas ocasiones esto puede no suceder. ¿Y por qué? Los motivos pueden ser diversos, y no siempre implican tener que cambiar la batería de la moto. Algunas veces se debe a un problema en el circuito de la carga. Otras puede ser porque lleva mucho tiempo apagada y se ha descargado. O también porque su vida útil ha llegado a su fin y no es capaz de retener la carga el tiempo suficiente.

Otros factores como el clima pueden afectar a la batería. Así, si aparcamos la moto a la intemperie, el frío puede reducir la energía eléctrica que contiene. Además de esto, al enfriarse también el aceite, el esfuerzo para arrancar es mayor.

Cómo hay que cambiar la batería de la moto

Si hemos probado a recargar la batería durante un rato y esta sigue sin funcionar, es posible que haya llegado el momento de cambiar la batería de la moto. Si bien no se trata de un trabajo complejo, siempre se recomienda llevar a cabo un mantenimiento correcto para posponer el cambio lo máximo posible.

Localízala y accede a ella

Para cambiar la batería de la moto, lo primero que hay que tener claro es dónde se encuentra ubicada. Por norma general suele estar situada debajo del asiento. No obstante, algunas motos la llevan bajo el depósito de combustible. En el manual de nuestra moto vendrá indicado.

Una vez que sabemos dónde está, para poder cambiar la batería de la moto habrá que quitar las tapas laterales o levantar el asiento. En este momento, podemos comprobar la numeración que lleva para asegurarnos de que aquella que la reemplazará es la adecuada. El manual suele indicar también de qué modelo se trata.

Desconéctala

El siguiente paso para cambiar la batería de la moto es desconectarla. Primero desconectaremos el borne negativo y luego el positivo. Sin embargo, cuando vayamos a colocar la nueva, el proceso a seguir será al revés. Es decir, en primer lugar se conecta el borne positivo y luego el negativo. Para la extracción, algunas baterías llevan una sujeción para fijarlas.

Recoloca el asiento

El último paso para cambiar la batería de la moto consiste en volver a poner el asiento en su sitio. Sí, así de sencillo es reemplazar una por otra. No obstante, si lo preferimos, podemos acudir a un taller para que lo hagan allí.

Como vemos cambiar la batería de la moto es extremadamente sencillo y no tiene complicación. El único problema es que nos sorprenda este fallo sin tener una de recambio.

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¿Tengo derecho a una indemnización si no puedo demostrar la culpa del contrario?

Hoy trataremos el supuesto de un accidente de tráfico en el que cada implicado mantiene una versión diferente sobre la dinámica del siniestro. Sin que existan testigos o cualquier otro tipo de prueba que pueda acreditar la versión de uno frente al otro. Nos encontramos ante versiones contradictorias

Hoy trataremos el supuesto de un accidente de tráfico en el que cada implicado mantiene una versión diferente sobre la dinámica del siniestro. Sin que existan testigos o cualquier otro tipo de prueba que pueda acreditar la versión de uno frente al otro. Nos encontramos ante versiones contradictorias. Cada conductor se reprocha la responsabilidad en el accidente. Y es imposible probar quién es el culpable. ¿Quién tiene derecho a una indemnización por accidente?

Respecto a este tema, el supuesto más habitual para los motoristas, es el causado por la invasión de un carril por parte del turismo. El conductor no se ha percatado de la presencia del motorista al realizar la maniobra de cambio de carril. Ante esta situación y la ausencia de pruebas, más allá de los daños materiales, nos preguntamos:

¿es el motorista o el conductor del turismo el que ha invadido el carril y provocado el accidente?.

Por el simple hecho de conducir, creamos un riesgo. Y como tal, debemos asumir los daños que causemos. Por lo cual, en el caso de que un accidente de circulación se produzca entre dos vehículos y no exista una prueba concluyente de quién es el causante del mismo, la responsabilidad recaerá a cargo del conductor del vehículo que haya actuado con mayor riesgo.

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Indemnización por accidente si no se puede acreditar el grado de culpabilidad

En el caso de no poder acreditarse el concreto porcentaje o grado de culpabilidad de los vehículos implicados en el accidente, ambos conductores, (y por tanto las respectivas entidades aseguradoras), responden del total de los daños personales causados a los ocupantes del otro vehículo”. Es lo que se denomina  “DOCTRINA DE LAS CONDENAS CRUZADAS”.

En caso de que sí pueda acreditarse el porcentaje o grado de culpabilidad de cada uno de los vehículos implicados, ésta se distribuirá proporcionalmente en el grado que se determine. Y por consiguiente, la indemnización por accidente.

Existe un gran desconocimiento sobre cómo hay que actuar ante este tipo de accidentes y cuáles son los derechos que nos asisten, existiendo una creencia generalizada de no tener derecho a ninguna indemnización por accidente o, en su defecto, a un reparto proporcional en virtud del cual, cada aseguradora indemnizará con el 50 % de los daños causados al contrario.

TRAFICOAYUDA recomienda a todos los motoristas que, antes de desistir de realizar una reclamación, consulten con un abogado experto en accidentes de tráfico. Dicha consulta suele ser gratuita en la mayoría de los casos y puede favorecer el derecho a obtener una indemnización por accidente en casos que, a priori, como el expuesto en este artículo, podrían parecer inviables pero que, bien gestionados, pueden reportar el justo e íntegro resarcimiento económico de los intereses del motorista lesionado.

Pese a tener conocimiento de cómo reclamar en caso de accidente, lo mejor es evitar tenerlos. Recuerda que trabajar la visión periférica es uno de los elementos clave para anticiparnos a posibles imprevistos. Y si no podemos evitarlo, y sufrimos una caída, debemos saber cómo actuar en el momento del accidente.

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