PRUEBA del Honda CR-V 16 i-DTEC 4WD Executive

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Ahora, el Honda CR-V estrena unos paragolpesensanchados, un frontal que incluye luces diurnas por leds, antinieblas rediseñados y un interior en el que destaca un nuevo sistema multimedia Honda Connect de 7″. Aunque la mayor novedad es la aparición del motor 1.6 i-DTEC diésel biturbo de 160 CV que, de forma opcional, podrá estar asociado a una caja de cambio automática de 9 velocidades -más que las de cualquier otro rival directo-.

Veloz, cómodo y ahorrador
El nuevo propulsor 1.6 i-DTEC de 160 CV es suave, agradable y mueve al CR-V con mucha agilidad gracias a que equipa dos turbos que funcionan coordinados: uno de ellos empuja a bajas revoluciones, mientras que el otro lo hace a altas rpm -a medio régimen soplan los dos-.

¿Y eso qué significa? En cuanto supera las 1.500 rpm, el Honda CR-V gana velocidad con una gran contundencia, hasta llegar a las 4.000 rpm; mientras que su consumo ronda los 6,0 l de media. En definitiva, resulta más agradable, rápido y económico que el propulsor 2.2 i-DTEC de 150 CV al que sustituye.

Por lo demás…Se han ensanchado las vías 15 mm, se han mejorado los brazos y las rótulas de suspensión, la dirección ahora es un 8% más rápida e incluye tracción total de serie*… En la práctica, el CR-V sigue siendo uno de los mejores SUV para desplazarse por carretera gracias a su aplomo y confort de marcha; pero ahora, balancea menos en vías con curvas -aun así, un Ford Kuga o un Mazda CX-5 resultan más ágiles-.