Estas son las claves para entender el motosharing en 2020 (y empezar a usarlo)

Las motos son las principales protagonistas de la movilidad urbana. Rápidas, ligeras, fáciles de aparcar y con pocos costes de mantenimiento, combustible o seguro. Pero hay una manera aún mejor de ir en moto que está triunfando en todo el país: el motosharing.El funcionamiento es sencillo: hay una flota de motos (sobre todo estilo scooter) que puedes alquilar por minuto a través de diferentes aplicaciones. Esto te permite realizar trayectos cortos en ciudad sin necesidad de comprarte una moto, de invertir o de preocuparte por la póliza de seguro. Si todavía te quedan dudas o no sabes qué empresas operan en tu ciudad, aquí resolvemos algunos interrogantes sobre el motosharing.Hay que descargarse la aplicación de la empresa que vayamos a utilizar (y que opere en nuestra ciudad), registrarse con los requisitos que soliciten y ¡listo! Para empezar solo es necesario tener el carnet de conducir y vincular la cuenta a una tarjeta de crédito.El coste es por minuto, ya que el motosharing está pensando para las distancias cortas. El precio varía entre las diversas compañías, pero para un trayecto de 20 minutos se calculan unos 4’2 euros. CintilloCon la aplicación, buscas la moto más cercana y la recoges (algunas empresas dan la opción de reservarlas). Para dejarla, hay que prestar atención a la zona en la que opera la empresa con la que trabajas, ya que solo podrás aparcarla dentro de los límites geográficos que te señalen.No, todas las motos vienen con, mínimo, un casco incluido y a veces dos. Son motocicletas estilo scooter y son eléctricas, así que no tendrás que preocuparte por la gasolina.Hay varias y no todas operan en las mismas ciudades. Acciona, Blinkee, eCooltra, Motit, Movo, Muving, Scoot y Yego son las agencias de motosharing que ahora mismo trabajan en el país, aunque mejor consultar con cada empresa las ciudades en las que están disponibles.

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