Cinco hábitos que no soporto mientras conduzco
La ventaja de que me guste tanto conducir (ya sea un coche o una moto) es que no me inquieta lo más mÃnimo recorrer cada dÃa laborable un centenar de kilómetros para ir y volver al trabajo, un millar de ellos a la semana sumando los de ocio, para completar más de 50.000 al año. Disfruto de la mayorÃa, excepto en los insoportables atascos de Madrid, entre otras cosas porque cada poco tiempo suelo hacerlo con vehÃculos distintos y eso siempre supone un aliciente añadido importante. Son ventajas de este trabajo que tengo la suerte de ejercer, lo reconozco… En consecuencia, paso bastantes horas en la carretera y de lo que no me libro es de algunos hábitos de otros conductores (prometo que no mÃos, precisamente por lo que me irritan) que no consigo soportar por mucho que asuma que no me queda otra que convivir con ellos.